Al salir de prisión podría ser deportado a su país
Javier Da Silva Rojas, un migrante venezolano de 26 años que residía en Nueva York, fue condenado a 30 años de prisión por el asesinato de su exnovia, Valerie Reyes.
Tras terminar su condena, el latino tendrá dos años de libertad supervisada y podría enfrentar la deportación, pues se encuentra en Estados Unidos de forma ilegal.
Fue el año pasado que Da Silva se declaró culpable del secuestro de Valerie, una trabajadora de una librería y aspirante a tatuadora, que causó su muerte.
Durante la audiencia de la sentencia, la madre de la joven fallecida calificó a Da Silva como una “persona egoísta, codiciosa y sin alma” y afirmó que “no merece nada más que dolor y rechazo”.
¿Cómo ocurrió el crimen?
Da Silva mantuvo una relación con Valerie Reyes que terminó en 2018, pero admitió que tras una pelea en su apartamento le ató los pies y los brazos, le tapó la boca con cinta adhesiva y la metió en una maleta roja en enero de 2019.
Posteriormente abandonó la maleta en un bosque cerca de Greenwich, Connecticut, donde encontraron a la joven una semana después, pero ya había fallecido por asfixia.
“No hay palabras que puedan expresar lo repulsado que estoy por los actos que cometí. Nunca me perdonaré por eso. No puedo pedirle (a su familia) que me perdone porque no me lo merezco. Me gustaría que supieran que lo siento mucho”, dijo el culpable durante la audiencia de su sentencia.
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