Ayudan a otros como ellos, ¿porque si no, quién?
Por: Omar Porcayo
Todas las semanas arriban al aeropuerto de la Ciudad de México tres vuelos procedentes de los Estados Unidos con cientos de sueños rotos, madres, padres e hijos deportados que vuelven llenos de incertidumbre a un país que ya casi no conocen.
Después de que les quitan las esposas, a muchos de los deportados no les espera nada, ni familia, ni trabajo, ni mucho menos un hogar. Es por eso que un colectivo de personas que atravesaron por la misma situación, se dedican a arropar a los recién llegados.
Deportados Unidos En La Lucha es un colectivo que ha encontrado en la solidaridad la mejor manera de contrarrestar el olvido del gobierno mexicano, el rechazo del estadounidense y la ausencia de sus familias.
Ana Laura López fue deportada en 2015 luego de 16 años trabajando y viviendo en Estados Unidos. Desde entonces no ve a sus hijos adolescentes que se quedaron en Chicago, Illinois, pero esa pesadilla ha despertado su responsabilidad social.
“Trump solo vino a amplificar una situación que ya existía, porque Obama deportó a un número récord de gente”, dijo la ahora activista a Infobae.
Durante las dos administraciones de Barack Obama, fueron deportados 2.8 millones de inmigrantes, un verdadero hito en la materia.
Junto a otros miembros de la organización, Ana Laura acude todos los martes al aeropuerto a apoyar a los migrantes que llegan y no tienen donde quedarse. “Los recibimos, hablamos con ellos, les prestamos los teléfonos, los acompañamos al metro o los llevamos a alguna dirección porque no saben andar en la ciudad, no la conocen… Los traemos aquí (sus oficinas) para que descansen mientras encuentran a su familia”.
“Es lo básico que puede hacer un ser humano por otro”, expresó.
Ya entrados en su labor como activistas, Deportados Unidos En La Lucha, estableció Deportados Brand, una marca que comercializa prendas con leyendas de apoyo a la comunidad inmigrante en Estados Unidos y México, cuyas ganancias son para ayudar a la reunificación de familias.
“Defend DACA”, “México de pie”, “Fuck Trump”, son algunas de las leyendas en las playeras que Deportados Brand ha exportado hasta Chicago.
“Somos espontáneos”, dijo Ana Laura sobre los diseños.
Así, mientras esta mexicana lucha por volver a reunirse con sus hijos, dedica sus tardes a ayudar a otros sin esperar nada a cambio.