Aunque siga defendiendo su idea de levantar un muro, los mexicanos le dan cachetada con guante blanco y lo invitan a visitarlos y a aprender de ellos.
Por: Sonia Ramírez
El ayuntamiento de San Miguel de Allende dio marcha atrás a la designación de “persona non grata” que se le había otorgado a Donald Trump en septiembre pasado, cuando el republicano aún estaba en la contienda por la presidencia de los Estados Unidos y no hacía más que difamar a los mexicanos y amenazar con la deportación a los inmigrantes.
Pero ahora que el Colegio Electoral ha determinado que el neoyorquino de 70 años se convertirá en presidente de la nación, y como muestra de que México no pretende fragmentar la relación que existe con su vecino del norte, las autoridades de la ciudad del estado de Guanajuato han decidido abrirle las puertas de nuevo a Trump.
Cachetada con guante blanco
Aunque el presidente electo sigue defendiendo su idea de levantar un muro en la frontera que divide a su país de México y ha confirmado que su plan es expulsar a dos o tres millones de indocumentados, el presidente municipal de San Miguel de Allende, Ricardo Villarreal García, declaró que espera que las palabras de Trump se queden solamente en el carácter de “declaraciones populistas”. “Esperamos por Estados Unidos y por México que así sea”, dijo este martes al explicar por qué el gobierno de su ciudad cambió de opinión con respecto al nombramiento de “persona non grata”.
En vísperas del Día Internacional de la Tolerancia que se celebra este 16 de noviembre, Villareal indicó que está abierta la invitación para que Donald Trump visite San Miguel de Allende “y aprenda de un municipio tan importante”.
Así, el futuro mandatario podrá recorrer las calles de la llamada “Fragua de la Independencia Nacional”, en donde héroes como Ignacio Allende y Miguel Hidalgo lucharon por el honor y soberanía de su país.
Desde hace varios años, la ciudad que ha sido declarada Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO ha acogido a miles de estadounidenses retirados que deciden instalarse en este hermoso lugar para disfrutar de un nivel de vida que no podrían mantener en sus lugares de origen. San Miguel de Allende los ha adoptado y reconoce que su presencia contribuye a que la ciudad tenga una riqueza cosmopolita incomparable.
Unión, tolerancia y respeto entre los dos países. ¡Así se hace, México!