A pesar de ser invidente, este mexicano dedica su vida ayudar a otros.
Gary Ferrer llegó a Estados Unidos a los 16 años huyendo del hostigamiento en su natal Zacatecas, México, por su preferencia sexual. Como fotógrafo de celebridades logró una prolífica carrera, pero el destino le tenía preparada la mayor de las pruebas.
A los 28 años una meningitis fúngica lo puso al borde de la muerte; sobrevivió, pero perdió la vista casi en su totalidad y vio truncada su actividad profesional y la mayor parte de sus actividades personales. En lugar de esperar a que el mundo lo compadeciera, él encontró en el servicio comunitario su motor para seguir adelante.
“Me preguntaba por qué me había ocurrido a mí… Si había sido malo y tenía que pagar algo que había hecho. Me dio una depresión muy grande y empecé a preguntarme si valía la pena vivir”, expresó el mexicano a Hoy Los Ángeles.
Fue entonces que Ferrer comenzó a dar clases de ballet a niños hispanos de bajos recursos en San Bernardino, California.
“Puedes dejarte caer, desaparecer del mundo, vivir amargado, o sacarle provecho a la vida de todo lo que te sucede”
Lo que comenzó como un escaparate se ha convertido en toda una institución que le ha ganado el título de “héroe” entre la comunidad.
“Las clases han sido todo un éxito. A parte de que el baile es una terapia para mí, quiero que los niños no pierdan su orgullo de ser mexicanos y conozcan un poco más de su cultura”, dijo.
La ciudad de Los Ángeles premió en 2018 a Ferrer y su ballet “Los Ángeles de San Juan”.
El condado de San Bernardino nombró al zacatecano como ‘Action Hero’, por su influencia positiva dentro de la juventud hispana de barrios marginados. En agosto 28 Walmart y The Forum le brindarán el nombramiento “community playmaker”.
Si algo ha probado Ferrer es que no hay imposibles, por lo que no descarta volver a su faceta de fotógrafo de la farándula:
“Trabajé para Jenny Rivera, Ninette Ríos, de Univisión, y otras estrellas emergentes. Mi trabajo salía en folletos y portadas de discos… Siempre me encantó el mundo de la fotografía. Mi ilusión es trabajar en la industria de la moda… A pesar de que no veo al 100 por ciento, no dejaré que nada ni nadie me arrebate mis sueños”.