Trump pasará a la historia como el presidente más ingrato y cobarde de EE. UU.
Por: Omar Porcayo
La historia dice que Estados Unidos se fundó sobre valores como la solidaridad y la gratitud, pero Donald Trump y sus huestes, deben haber faltado a esa clase, pues no tienen idea de lo que significa ser agradecido.
Jesús Contreras es un paramédico del área de Houston que trabajó extenuantes jornadas sin descanso durante los momentos más álgidos de la emergencia en Texas por el huracán Harvey, solo para enterarse días después de que el presidente derogó DACA, el alivio migratorio que le permite laborar auxiliando a los estadounidenses que más lo necesitan.
Texan hero Jesus Contreras- undocumented- awaits #DACA decision as he continues to serve as a paramedic in Houston: pic.twitter.com/AVjZqGCOZX
— Justin Hendrix (@justinhendrix) September 2, 2017
“Es decepcionante”, dijo a BuzzFeed el nacido en Tamaulipas, que llegó a los seis años de edad de la mano de su madre, huyendo de la violencia originada por el narcotráfico en esa zona de México.
“Es como recibir una patada extra en la cara, una vez que estás derribado en el suelo”, explicó el rescatista de 23 años.
Jesus Contreras the #DACAmented firefighter that went viral for rescuing victims during hurricane Harvey shares words of encouragement! pic.twitter.com/pJ8nTwPMi6
— CHIRLA (@CHIRLA) September 4, 2017
El huracán Harvey provocó la peor catástrofe natural en la historia de Texas, pero también reveló el sacrificio y la contribución de los inmigrantes mexicanos en momentos de incertidumbre en el país.
Jesus Contreras thought he could rest after 6 straight days of medical rescues. He's now battling the Trump Storm to save his own livelihood pic.twitter.com/hn04UJjJgc
— stacey roberts (@1sroberts) September 2, 2017
Al menos cuatro voluntarios de origen mexicano perecieron durante las labores de rescate a la población civil, afectada por las inundaciones.
Justo ahora que miles de inmigrantes indocumentados se encuentran damnificados, la administración federal asestó un golpe durísimo para los jóvenes que habían podido trabajar y estudiar a partir de que el expresidente Barack Obama emitió el decreto para las personas que arribaron en la infancia.
Contreras admitió que el programa “cambió su vida” al permitirle salir de las sombras y servir al país con su profesión, pero ahora con el peligro de la deportación sabe que el daño no solo es para los “Dreamers”, sino también para los que se sirven de su trabajo.
Brought by parents, these children had no choice in coming here. Now they'll be sent to countries they've never known. Cruel. Not America.
— Joe Biden (@JoeBiden) September 5, 2017
“Pensar que pudo pasar (la deportación) en un momento así, cuando la gente nos necesita, es terrible”, agregó.
Empresarios como Tim Cook y Mark Zuckerberg, además de celebridades, activistas y políticos, urgieron al Congreso a defender a 800,000 jóvenes valiosos que como Jesús no han hecho otra cosa que estudiar y trabajar en pro de una nación que está a punto de darles un portazo en las narices, en el gesto más ingrato de la historia.