Se pondrá a prueba un nuevo tratamiento basado en la aplicación de Dexametasona
Científicos de la UNAM se encuentran en la fase de desarrollo de una vacuna contra el Covid-19. El equipo está integrado por egresados del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) y de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
“Conforman un equipo de alrededor 50 investigadores que aborda objetivos muy específicos, pensamos que pueden competir sin problema contra empresas de prestigio mundial para el desarrollo de una vacuna o de algún protocolo de diagnóstico y más”, afirmó Juan Pedro Laclette.
Al mencionado equipo de investigación lo coordina la Dra. en Investigación Biomédica Básica y miembro del IIBm, Edda Sciutto.
La Dra. informó que en la UNAM están desarrollando una vacuna contra el Covid-19 que pueda ser intranasal o inyectada y que con base en los resultados que se obtengan se podría saber cuando podría ser probada en animales.
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También informaron que se pondrá a prueba un nuevo tratamiento basado en la aplicación de Dexametasona de forma intranasal para los pacientes con Covid-19. Dicho tratamiento contará con la asistencia de médicos de:
- Hospital General de México
- Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
- Instituto Nacional de Cardiología
- Investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional
- Universidad Autónoma de San Luis Potosí
- Universidad Nacional Autónoma de Morelos
- Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE)
Joselín Hernández, quien labora en la Unidad de Medicina Experimental UNAM en el Hospital General de México, mencionó que el tratamiento iniciará con 60 pacientes
“Quienes estamos en hospitales necesitamos más herramientas para evitar que las personas hospitalizadas lleguen a la unidad de cuidados intensivos, y estando ahí no mueran. Desde el inicio sabíamos que teníamos pocas estrategias y casi todas han sido copiadas del tratamiento de la Influenza A H1N1”, señaló.
Laclette remarcó que la propuesta de usar la Dexametasona fue analizada hace más de dos meses y medio.
“Aquí hay una innovación que es la aplicación intranasal, porque permite reducir la dosis, generando menores efectos colaterales negativos sistémicos, pero un efecto local antiinflamatorio más efectivo en vías respiratorias y en sistema nervioso central”, afirmó.
Además puntualizó que “necesitamos saber qué proporción de la población se contagia del COVID-19, sabemos que la mayoría son asintomáticos y a través de pruebas masivas se puede evaluar la evolución de la epidemia en el país y tomar mejores decisiones”.