El Nippon kempo es un arte marcial japonés que los mexicanos han aprendido a dominar de tal forma, que su país ya es potencia en ese disciplina.
En los años 70 un grupo de destacados profesores japoneses viajó a México para difundir las artes marciales y compartir con nuevos pupilos los secretos del Nippon kempo, que supone un crecimiento físico y espiritual para quienes lo practican. Pero lo que nunca imaginaron es que lo oriundos de ese país se enamorarían perdidamente de esta disciplina y que incluso años más tarde se convertirían en potencia en competencias internacionales.
Durante el IV Campeonato Mundial de Nippon Kempo, celebrado en Varese, Italia, el equipo de atletas mexicanos logró colgarse las medalla de oro, en kata, así como oro y plata en combate.
Erick Labra Trejo, abanderado del grupo, refrendó el campeonato que conquistó en Francia hace dos años.
Antes de viajar a Europa, el originario del Estado de México aseguró que se sentía orgulloso de representar a su país en la justa deportiva, y explicó que México está muy bien posicionado a nivel mundial en esta disciplina y que por ello muchas naciones voltean a ver a sus deportistas.
Pero más allá de hablar, Erick compitió y ganó, y demostró que tanto él como sus compatriotas están hechos para cosas grandes.
“¡Lo logramos!”, dijo el campeón mexicano a través de la CONADE, y añadió que toda su delegación tiene claro que para mantenerse en lo alto tienen que seguir mejorando día a día y no pueden dejar de soñar. “Para lograr algo tienes que desearlo, si no nunca lo lograrás”, concluyó.
Además de Erick, el mexicano Pablo Kohyi Hayashi logró la medalla de oro en el Campeonato Internacional de Kata, mientras que su compatriota Leonardo Eliseo Sánchez se quedó con la presea de bronce.
Y sí, hubo un tercer oro en combate para Elián Alejandro Martínez y otra medalla de plata para Leonardo Eliseo Sánchez, en peso pesado.
Los mexicanos querían llevárselo todo a casa, e hicieron un estupendo papel.
