Así de horrible es el rostro del odio y la intolerancia.
Nada bueno dejó la primera visita de Donald Trump a California. Tensión y enfrentamientos verbales se registraron entre detractores y simpatizantes del presidente republicano.
Uno de los momentos más representativos de la tensión que se vivió en la zona de San Diego, California, donde el mandatario conoció personalmente los prototipos del muro fronterizo, fue la destrucción de una bandera mexicana por parte de un grupo que ondeaba la bandera de Gadsden, utilizada por grupos de supremacistas blancos.
“Esto es Estados Unidos”, “¡USA, USA!” y “red, white and blue”, fueron las consignas de los sujetos que según el reportero Jaime Chambers arrebataron el lábaro mexicano de un auto.
Trump supporters snatch Mexican flag from passing car and then did this. #fox5sandiego @realtrump pic.twitter.com/AiB7BjWZsZ
— jaime chambers (@jaimechambers) March 13, 2018
En las cercanías de la valla fronteriza con Tijuana, Baja California, México, se reunió un grupo de apoyo a Donald Trump para vitorear el principio de su muro, que según estimaciones costará a los contribuyentes entre 20 y 25 mil millones de dólares.
“Puentes, no muros”, fueron las consignas de los manifestantes en contra de Trump. En California el rechazo a la construcción del muro alcanza el 68 %. Por eso, la población se mantiene fiel al gobernador Jerry Brown, fuerte opositor a las políticas de la Casa Blanca. El demócrata goza de una sana aprobación de 53 % que contrasta con el 39 % del presidente.
Meanwhile, at Our Lady of Mount Carmel Catholic Church in San Diego, dozens are gathered to protest Trump’s visit. People hold huge words: BRIDGES NOT WALLS. pic.twitter.com/qKV6vCdpMn
— Hailey Branson-Potts (@haileybranson) March 13, 2018
“El gobernador Jerry Brown está haciendo un trabajo terrible”, sentenció Trump, tras su agitada visita a California.
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