La Teniente Cecilia Azucena Sáenz Morales participará como observadora en las misiones de pacificación de la ONU.
Las mujeres mexicanas tienen un carácter fuerte y no le temen a nada, ni siquiera a la guerra, y cuando los problemas llegan no les gusta quedarse con las manos cruzadas, sino que van y los resuelven. Y es precisamente esa determinación lo que llevó a Cecilia Azucena Sáenz Morales a convertirse en la primera mexicana en integrarse a la Misión de Paz, en Colombia.
Cecilia es originaria de Salamanca, Guanajuato, pero por azares del destino tuvo que irse a Tamaulipas, donde a los 17 años entró a la Escuela de Enfermería Naval, a estudiar la licenciatura en Enfermería.
Cuando por fin terminó su licenciatura decidió continuar preparándose para poder ayudar a los enfermos y heridos, especializándose en urgenciología, atención prehospitalaria y enfermería táctica, mejor conocida como medicina de combate. Además, ha tomado cursos de buceo, paracaidismo e inglés, porque uno nunca sabe qué es lo que se va a necesitar en esta vida.
Su entusiasmo y su amor por su carrera hicieron que sus jefes la nombraran Teniente de Navío de Servicio de Sanidad Naval en la Secretaría de Marina-Armada de México.
Pero eso parecía seguir sin ser suficiente para ella, así que cuando supo que había la posibilidad de que enviaran a algunos marinos a la Misión de Paz de Colombia, no dudó ni un segundo y fue a inscribirse.
Y después de pasar los exámenes médicos, psicológicos y las pruebas físicas, Cecilia se convirtió en la primera mujer que sería enviada a unirse a los Cascos Azules, de la ONU. Antes de partir tuvo que ir también a Canadá, al Centro de Adiestramiento de Paz en Kinston, para tomar un curso de Coordinación Civil Militar.
La Teniente estuvo en Colombia un año y quince días, durante los cuales tuvo la oportunidad de trabajar junto a quince personas más, de distintos países, en un campamento sin luz ni agua situado en la zona selvática de Caquetá.
“La misión de Naciones Unidas que se llevó a cabo en Colombia en la verificación del cese al fuego, el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y la reintegración de los exintegrantes de este grupo”, aclaró Sáenz a Excélsior.
Cecilia Azucena Sáenz Morales, la Teniente de navío del servicio de sanidad naval de la Secretaría de Marina
Es la primera mujer mexicana en participar como observadora en las misiones de pacificación de la #ONU en #Colombia. pic.twitter.com/ZxxAabNvg5
— Así Las Cosas (@asilascosasw) January 30, 2018
Su trabajo era observar y verificar la forma en la que las FARC iban dejando poco a poco las armas y la forma en la que las comunidades comenzaban a volver a su rutina diaria. De hecho, Cecilia explicó a El Universal que ella trabajaba en una comunidad de difícil acceso en las que las FARC tenían algunas bases, y que requerían mucha atención.
Pero ella no podía solo ver, así que decidió poner en práctica sus conocimientos de enfermería y ayudó a los enfermos y mujeres de las comunidades a cuidar su salud.
“Mi profesión y adiestramiento con el que cuento, me permitieron un mayor acercamiento con la población y brindar atención y evacuación de heridos, diferentes padecimientos, mujeres embarazadas y lactantes”, dijo.
Ahora, la teniente volvió a México satisfecha de su trabajo, y le dejó su lugar a otro compañero para que siguiera trabajando por la paz y el bienestar de los colombianos.