Otros acosadores ya han caído, ¿por qué él no?
Por: Omar Porcayo
La ola de acusaciones por acoso sexual que se ha desatado a nivel nacional le ha costado a personajes muy poderosos sus puestos y en algunos casos hasta la cárcel, sin embargo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, permanece inmune a pesar de que pesan sobre él 16 denuncias de diferentes mujeres.
Es por eso, que la presión para que las autoridades investiguen al mandatario sigue creciendo. Este lunes, tres de las valientes mujeres que levantaron la voz durante la campaña presidencial, insistieron en que Trump debe ser llevado ante la justicia.
“En otros ámbitos de la sociedad se está haciendo responsable a la gente por conductas inapropiadas, pero no al presidente”, declaró Jessica Leeds en conferencia de prensa organizada por Brave New Films, productora que realizó un documental sobre las presuntas agresiones sexuales de Trump.
Leeds acusa a Trump de haberla agredido a bordo de un avión con tocamientos sin su consentimiento. En el evento también comparecieron Rachel Crooks y Temple Taggart, quienes contaron historias con un común denominador: el uso del poder para intimidar y agredir.
Sarah Huckabee Sanders, vocera de la Casa Blanca, reiteró esta semana que Trump ha negado tajantemente todas las acusaciones, sin embargo, una infame cinta de Acces Hollywood, dada a conocer en 2016, en la que Trump habla de su comportamiento con las mujeres, coincide con las acusaciones.
“Cuando eres famoso puedes hacer lo que quieras con ellas, tomarlas de sus partes íntimas”, dijo Trump a un presentador de televisión.
A pesar de la cantidad de acusaciones y evidencias en su contra, ningún aparato de justicia ha tomado en sus manos una posible investigación, por eso las presuntas agredidas hicieron un llamado a los legisladores.
El representante Joaquín Castro ha exigido a Trump que renuncie:
Rep. Joaquin Castro says President Trump should resign: "He has not been held to account even though he personally made remarks that suggested he engaged in this behavior and that is unbecoming for the President of the US" https://t.co/uAgRI2EsC3 https://t.co/K2fcKvUw2X
— CNN Newsroom (@CNNnewsroom) December 12, 2017
“Lo correcto sería que renunciase, pero no creo que lo vaya a hacer. Solo podemos pedirle al Congreso que se encargue”, estableció Leeds.
A pesar del clamor popular, el Partido Republicano que tiene la mayoría en las cámaras, ha hecho oídos sordos, no solo en el caso de Trump, sino también con el candidato al senado por Alabama, Roy Moore, acusado de pederastia. A pesar de las evidencias, no solo mantuvo la candidatura, sino que recibió el espaldarazo del presidente.
La revista Time nombró a las mujeres que “rompieron el silencio” como la personalidad del año y desataron el movimiento en redes sociales denominado “Me Too”.
La fuerza de las denuncias tiró a poderosos como Harvey Weinstein y Kevin Spacey en Hollywood, y al senador demócrata Al Franken, quien en su discurso de renuncia, recordó el caso Trump.
“Me voy ahora, cuando un hombre que se ha jactado de agredir sexualmente a mujeres ocupa el Salón Oval”, dijo.
Este mismo lunes, 56 congresistas del Grupo Mujeres Democráticas, exhortaron a sus colegas a investigar al presidente.
Como acostumbra, Trump quiso lidiar con el problema con base en tuits y desviando las acusaciones.
“A pesar de las miles de horas desperdiciadas y de la cantidad de millones de dólares gastados, los demócratas no han podido mostrar ninguna connivencia con Rusia, por lo que ahora siguen con falsas acusaciones e inventan historias de mujeres que no conozco y/o que nunca he conocido. ¡NOTICIAS FALSAS!”.
Despite thousands of hours wasted and many millions of dollars spent, the Democrats have been unable to show any collusion with Russia – so now they are moving on to the false accusations and fabricated stories of women who I don’t know and/or have never met. FAKE NEWS!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 12, 2017
“No lo investiguen, hagan juicio político”, fue la petición de The New York Times en una editorial reciente, dadas las continuas violaciones de conducta del presidente.