Obsesionado por su fanatismo antiinmigrante, Trump puede arruinar a la industria que más empleos generó en febrero.
Por: Omar Porcayo
La industria de la construcción fue la que más empleos aportó al crecimiento del mercado laboral en febrero. De acuerdo con el Departamento de Trabajo durante el primer mes completo de la administración Trump la tasa de desempleo bajó una décima para ubicarse en 4.7 %.
La creación de 235,000 nuevos empleos en un mes sin duda debería ser una buena noticia para el presidente que prometió crear 25 millones de puestos de trabajo en una década, pero como de costumbre sus prejuicios y políticas discriminatorias contra los inmigrantes nublan su juicio y pueden boicotearlo.
La construcción aportó 58,000 empleos, siendo el mejor rubro seguido de lejos por la manufactura con 28,000.
Especialistas en materia laboral han documentado que los inmigrantes, muchos sin autorización, son pilar de la industria de la construcción y su fuerza laboral es un engrane que mantiene sólida la maquinaria, pero las deportaciones masivas que pretende Trump, pueden dañarla permanentemente.
Payroll employment rises by 235,000 in February; unemployment rate changes little at 4.7% https://t.co/NsuHovcqn0 #JobsReport #BLSdata
— BLS-Labor Statistics (@BLS_gov) March 10, 2017
De acuerdo con el Centro de Investigación Pew, hay 8 millones de trabajadores indocumentados que representan el 5 % de la fuerza laboral de la primera economía del mundo. Lo más importante, es que están focalizados en ciertas industrias siendo la agrícola (17 %) y la construcción (13 %), donde son más relevantes.
“Las políticas de Trump pueden restringir el crecimiento de la fuerza laboral y dejar huecos en sectores como el agrícola, la construcción y los hoteles, que dan trabajo a porciones significativas de los 8 millones de trabajadores indocumentados que se calcula que hay en el país”, publicó Bloomberg.
Trump llegó a la Casa Blanca convenciendo a millones en “devolver a Estados Unidos los trabajos”, pero las estadísticas comprueban que atacando a los inmigrantes solo logra lo opuesto.
“Limitar el aumento de la población en edad de trabajar disminuiría el ritmo potencial de creación de empleo. Ahora que la generación de la posguerra está retirándose, los inmigrantes han representado más de la mitad de ese crecimiento de la fuerza laboral durante los últimos 20 años”, explicó a la agencia un economista de la Reserva Federal.
Con los datos positivos de febrero el Banco Central y la Reserva Federal, decidirán cuestiones cruciales para la economía como elevar las tasas de interés de referencia. Esperemos que alguien capacitado le explique a Trump cuánto tuvieron que ver los inmigrantes en esas alentadoras cifras.
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