Kelly desprecia a los inmigrantes pobres y que no hablan inglés... como su familia.
La política antiinmigrante del presidente Donald Trump está basada en prejuicios raciales y no en una preocupación genuina por la seguridad del país. Si todavía había alguien que lo dudara, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, se encargó de disipar las interrogantes.
En entrevista con la radio pública NPR, el funcionario de extracción militar dijo que “la mayoría de los inmigrantes no están capacitados para integrarse” a Estados Unidos.
Así, sin cortapisas e ignorando la realidad de la vida inmigrante en el país, el secretario de Trump justificó la histórica ofensiva en contra de los inmigrantes indocumentados durante la administración Trump.
“La gran mayoría de las personas que se mudan ilegalmente a Estados Unidos no son malas personas. No son criminales. No son miembros de la pandilla MS-13”, expresó el General.
“Pero tampoco son personas que se integrarían fácilmente en Estados Unidos, a nuestra sociedad moderna. Son personas abrumadoramente rurales”, sentenció.
En pocas palabras, Kelly desestimó a millones de personas que contribuyen diariamente a la economía de los Estados Unidos y trató de perpetuar el estigma del inmigrante pobre y que le cuesta dinero a los contribuyentes.
La postura del secretario no solo es xenófoba sino profundamente ignorante. Un informe de 2016 del Instituto de Política Fiscal y Económica (ITEP), demostró que los inmigrantes indocumentados contribuyen anualmente con más de $11,600 millones al año en impuestos y $15,000 millones para seguridad social aún cuando no son elegibles para la mayoría de los servicios públicos.
Ni qué hablar del alto desarrollo que han conseguido personajes que llegaron de áreas rurales y sin hablar español como asegura Kelly. Está el caso del astronauta José Hernández que llegó a trabajar en el campo y no habló inglés sino hasta los 12 años, para hacer una gran carrera académica que lo llevó al cosmos.
El Doctor Alfredo Quiñonez Hinojosa, mejor conocido como Dr. Q, es una de las grandes eminencias en el país en materia de neurocirugía y también perteneció a los inmigrantes que Kelly detesta. Llegó sin hablar inglés, trabajó en la pizca, donde a pesar del acoso de las autoridades de migración estudió y ser forjó un gran futuro.
Kelly incluso ignora la historia de su propia familia inmigrante. Igual que millones, su bisabuelo John DeMarco, llegó sin un centavo, trabajó en el ferrocarril y no habló inglés en más de 40 años en el país, al igual que su esposa Crescenza.
Here's John Kelly's maternal grandmother Teresa as a child in the 1900 census.
Her father, a day laborer named John DeMarco had been here for 18 years.
He had not become a citizen.
He could not read, write, or speak English.#resistancegenealogy pic.twitter.com/pmnHD4Yobq— Jennifer Mendelsohn (@CleverTitleTK) May 11, 2018
The 1930 census shows those great-grandparents living with their daughter, son-in-law and grandchildren, one of whom was Kelly's mother.
John DeMarco had been here for 47 years and was not an American citizen ("AL"). Crescenza had been here for 37 years and spoke no English. pic.twitter.com/5Nyfsu48y0
— Jennifer Mendelsohn (@CleverTitleTK) May 11, 2018
Y es que los casos de doble moral en el Casa Blanca están a la orden del día. Trump que ha atacado vehementemente a la inmigración en cadena o por patrocinio familiar, vio como sus suegros, los padres de Melania, recibieron la ciudadanía por esa vía.
Por si fuera poco, estudios de la Fundación Nacional para la Política Americana, han dado cuenta que el 83 % de los mejores estudiantes de ciencias en el país son hijos de inmigrantes, incluidos esos que desprecia Kelly, quien de ciencia y decencia no debe entender “ni papa”.
La respuestas a la monumental estupidez que dijo Kelly no se hicieron esperar:
Hey #JohnKelly, my dad came here at the age of 18 from Mexico and works at @Walmart to provide for my family. He has an elementary education, interviewed in English for his Walmart Sales Associate position, and saw his daughter graduate from college last week with honors. pic.twitter.com/gIQQKt5gWp
— Valeria Jimenez (@valeria_jim) May 12, 2018
Dear John Kelly:
History. Remember your own immigrant history. via https://t.co/DT0Bt7EOAL. pic.twitter.com/r9thTb1klF— Jose Antonio Vargas (@joseiswriting) May 11, 2018
My grandparents immigrated from Ireland. They came from a rural land & had thick accents.
They worked hard & dreamed big. Today, their grandson is a Congressman.
Immigrants built this country. Nothing John Kelly or anyone else from the White House says will EVER take that away
— Rep. Joe Crowley (@repjoecrowley) May 11, 2018
"They're overwhelmingly rural people. In the countries they come from 4th 5th 6th grade educations are the norm. They don't speak English, obviously, that's a big deal. They don't integrate well; they don't have skills." –John Kelly #DearJohnKelly pic.twitter.com/JhS4BgAtat
— Melissa Kay (@junkbabe68) May 12, 2018
How John Kelly’s family history compares with the immigrants he wants to keep from entering
According to genealogical researcher Monica Pattangall, SEVEN of Kelly’s eight great-grandparents were IMMIGRANTS. Four immigrated from Italy, three from Ireland
Via @washingtonpost pic.twitter.com/KhXfAeYIVm
— ΛᄂIПΛ (@Alina__IV) May 13, 2018