Ya que México los mandó por un tubo y el Congreso no les da dinero, tendrán que caerse con su lana.
“¡Quién va a pagar por el muro!”, preguntaba Trump afanoso en 2016 a las multitudes que lo vitoreaban. “¡México!”, le respondían jubilosos.
Dos años después de que México “los mandó por un tubo” y que han sido incapaces de que el Congreso apruebe los fondos para la construcción del muro fronterizo, los republicanos han ideado una nueva forma para poder cristalizar el compromiso de Trump con sus electores: la coperacha.
Sí, la representante de Tennessee, Diane Black, introdujo una legislación para poder crear “un fondo fiduciario para el muro” con los donativos de todos aquellos que quieran poner su dinero para levantar la pared.
“Una verdadera reforma migratoria no puede ser alcanzada sin seguridad fronteriza. El Presidente Trump ha sido claro desde el principio”, estableció en un comunicado Black de 67 años y miembro del Comité de Presupuesto.
“El trabajo más importante del gobierno federal es la seguridad de los estadounidenses, y si los ciudadanos pueden contribuir a este esfuerzo, absolutamente se les debe de dar la oportunidad”, agregó.
En caso de ser aprobada, esta iniciativa crearía la primera obra del gobierno para la seguridad fronteriza financiada con donaciones de los ciudadanos.
La legisladora explicó en entrevista con Fox News que cualquiera podría donar dinero al Departamento del Tesoro y el fondo se aseguraría que ese dinero solo se pudiera utilizar en la construcción del muro que dividiría físicamente a Estados Unidos de México.
Y es que en materia del financiamiento del muro todo ha sido infructuoso para Trump. Después de querer obligar a México a pagar directamente, buscó falsas salidas como decir que se lo reembolsarían o que confiscaría parte de las remesas que envían los inmigrantes.
Ademas de su “operación coperacha”, los republicanos volverán a pedir en el Congreso fondos para el presupuesto de 2019 por el orden de $2.2 billones, aseguró una fuente del partido a Politico.
La última vez que lo intentaron fue por $1.6 billones y fracasaron, ahora que van por más, sus oportunidades lucen todavía menores.
El pendiente de la promesa incumplida, puede ser un dolor de cabeza cuando Trump intente comenzar su campaña para reelegirse en 2020, por eso las medidas tan desesperadas.