"¿Y ahora, quién podrá defendernos?". Esa es la pregunta que millones de mexicanos se hacen ante la llegada de Donald Trump y la debilidad del presidente Enrique Peña Nieto.
Por: Omar Porcayo
México inició el año en una de las coyunturas más complicadas de su historia reciente: el presidente del país más poderoso del mundo ha lanzado una ofensiva comercial llena de encono, mientras que el clima político interno está marcado por la debilidad de su gobierno, resquebrajada por la corrupción e ineptitud.
Enrique Peña Nieto ha demostrado que no está a la altura del reto y su nivel de popularidad es la prueba. Un reciente sondeo del diario Reforma ubicó al mandatario con la peor aprobación de la historia y una de las más bajas a nivel mundial. Un 86 % de los mexicanos reprueban su accionar.
La maltrecha imagen del mandatario se agudizó con la llegada de Trump a la política y sus continuos insultos a México. Peña Nieto ha quedado como un pusilánime sin capacidad de reacción.
“El gobierno de Enrique Peña Nieto sigue con su actitud sumisa y débil. Hasta ahora solo ha conseguido que nos vaya peor”, dijo Cuauhtémoc Cárdenas, excandidato presidencial. Al igual que el líder opositor, otros personajes destacados de la vida nacional han condenado la actitud de su presidente, que ha abonado a la intranquilidad de los mercados y la devaluación del peso.
“Será una posición imposible porque no tiene fuerza interna y, entonces, ¿cómo va a presentarse con fuerza frente a Trump?”, se preguntó el académico Lorenzo Meyer en entrevista con El Financiero, a propósito de la próxima visita de Peña Nieto al flamante presidente estadounidense.
“Yo no he visto, todavía hoy no veo, ninguna propuesta, de no ser generalidades… Así que no sé qué rayos vaya a hacer Peña Nieto. Si las cosas no le salen medianamente bien, yo no veo que le salgan bien, se va a debilitar aún más de lo que está aquí adentro”, concluyó.
Con un bully que se ensaña ante la debilidad del otro lado de la frontera y un líder “cansado de gobernar“, como dijo el periodista Carlos Loret de Mola, la preocupación del pueblo mexicano se ha elevado al cuadrado, mientras el puesto de líder sigue vacante.
A la luz de las circunstancias, el opositor Andrés Manuel López Obrador ha tomado la batuta, animado por un repunte en su popularidad. El excandidato presidencial llamó a la unidad y propuso un decálogo para hacer frente a Trump, al tiempo que anunció una gira por los Estados Unidos para promover la defensa de los inmigrantes y de los intereses de su país.
“Nuestro deber, es tratar de persuadirlo, de convencerlo, pero al mismo tiempo, nos asiste el derecho de crear las condiciones para hacerlo entrar en razón”, dijo López Obrador en un mitin, luego de la toma de posesión de Trump
Para algunos analistas, AMLO es la figura que encaja para cubrir las necesidades emotivas de la nación, pero despierta muchas dudas como estadista.
“Yo dije que si Trump ganaba la presidencia de los Estados Unidos, las probabilidades de una respuesta más nacionalista en México eran mucho más altas. Hoy hay una exigencia popular de un rescate a la dignidad del país. La crítica más severa a Peña es precisamente por su tibieza ante lo que muchos mexicanos hoy consideran una humillación, un abuso. Hay una exigencia de un perfil más mexicano, más nacionalista, de una respuesta más dura o más clara por parte de México”, dijo a Sin Embargo, Tony Payán, director del Centro de Estudios sobre México del Baker Institute for Public Policy de la Universidad de Rice, en Estados Unidos.
“Yo sé que muchos mexicanos no quieren a López Obrador, es una figura polarizante, pero es la figura que encaja en lo que los mexicanos están pidiendo hoy. Ahora, yo no estoy seguro de que tenga la finura política y diplomática, la capacidad de entender que cerrar la economía nacional tampoco es bueno, es decir un modelo estatista. Lo que es bueno es la diversificación de sociedades económicas, comerciales, de apertura en otros sentidos no el monopolio que tiene Estados Unidos en México”, explicó.
En un ejercicio muy completo de SinEmbargo, diversos especialistas y politólogos expusieron las cualidades que necesita el líder de México para dirigir al país en los tiempos de Trump. Aquí los 5 puntos más destacados:
1. Debe ser nacionalista.
2. Debe buscar un cambio en el modelo económico y reducir la dependencia de Estados Unidos.
3. Debe retomar el liderazgo de México en América Latina.
4. Debe ser un estadista, capaz de llamar a la unidad.
5. Debe ser un líder fuerte, con calidad moral.
Faltan aún dos años de la presidencia de Enrique Peña Nieto, tiempo suficiente para encontrar a un mexicano honorable que reúna esas características.