Los mexicanos de "este lado" tienen muy claro por quién NO votarían nunca.
Por: Omar Porcayo
En 2017 los inmigrantes mexicanos que radican en Estados Unidos enviaron a su país 30,500 millones de dólares por concepto de remesas, lo que los convierte en la principal fuente de divisas para la economía mexicana. Ahora, además de su influencia económica, podrían ser decisivos en las elecciones del 1 de julio que decidirán quién será el próximo presidente de México.
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE) de México, de las 441,199 credenciales para votar que se entregaron en la Unión Americana, se han activado más de 147,000 y hay otras 24,605 en proceso.
En 2012 se registraron 59,115 electores en el extranjero, mientras que en 2016 la cifra aumentó a 61,370. De ellos participaron dos terceras partes. Esa cantidad de votos puede marcar la diferencia, considerando que se anticipan unas elecciones igual o más cerradas que cuando hace 12 años, Felipe Calderón derrotó a Andrés Manuel López Obrador por 244,000, sufragios.
El INE anticipó que este año la participación desde el extranjero superará la de 2016: “Los altos números de trámite de credenciales demuestran el interés de los mexicanos en las próximas elecciones presidenciales”, dijo Enrique Andrade González, consejero electoral y presidente electoral del voto mexicano en el extranjero.
“Es importante incluir a más mexicanos en el proceso del voto puesto que como contribuyentes, por medio de remesas y ayuda a sus familiares en México, ellos continúan aportando y perteneciendo al país azteca”, agregó.
Y es que los 12 millones de inmigrantes mexicanos que viven en la Unión Americana no son indiferentes a los efectos del clima político en México. Además del rumbo económico que puede tomar el país con uno u otro candidato, está el tema de la tensa relación con Estados Unidos y la administración de Donald Trump.
Por restricciones del propio INE, los candidatos no pueden hacer campaña en el exterior. De esta forma, solo el opositor López Obrador, se anticipó a los tiempos oficiales y en 2017 realizó una gira por Estados Unidos como virtual candidato del partido Morena. José Antonio Meade del gobernante PRI y Ricardo Anaya de la alianza PAN-PRD, apenas están por ser ungidos oficialmente como candidatos, así que ya no podrán pedir el voto presencialmente en el país.
En las dos últimas elecciones la tendencia del voto en el exterior fue claramente “anti-PRI” y la tendencia se vislumbra similar, dada la baja popularidad del actual presidente Enrique Peña Nieto, sus paupérrimos resultados en materia de seguridad y economía, así como el escaso cobijo a los inmigrantes agobiados por las autoridades migratorias de los Estados Unidos.
“El voto es anti-PRI, esa es la experiencia, en las dos elecciones presidenciales anteriores (2006-2012) quedó en tercer lugar (en el voto en el exterior), creo que en esta ocasión será igual”, declaró a Reuters Víctor Espinoza, especialista en temas electorales del Colegio de la Frontera Norte (COLEF).
Duncan Wood, director del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, aseguró en un artículo recientemente publicado en The National Interest que la elección más importante para Estados Unidos este año es la de México, pues si bien los tres candidatos más importantes no tienen una posición radical en contra de Washington, López Obrador, que marcha como favorito, sí representa un potencial cambio histórico en la relación binacional.
“El próximo gobierno en México determinará la extensión de la cooperación en curso con EE. UU. y si se mantendrá la naturaleza amigable de la relación bilateral. Si bien es cierto que la mayoría de los contendientes poseen un enfoque amigable hacia Washington, el líder de la carrera presidencial mantiene una complicada relación con EE. UU. y es tal vez el más grande estridente nacionalista”, expresó Wood.
Irónicamente, el presidente Donald Trump y su retórica antimexicana podría ser el principal impulsor del voto para López Obrador que ha prometido levantar la voz y defender a los mexicanos estén donde estén.
La fecha límite que tienen los mexicanos para registrarse y poder votar a distancia es el 31 de marzo. Para obtener más información puedes ir aquí.