La mayoría de los trabajadores desarrollaron enfermedades por los materiales que aspiraron
A 20 años del atentado contra las Torres Gemelas, algunos migrantes que ayudaron a limpiar los escombros después del 11 de septiembre, siguen pidiendo la residencia legal como recompensa.
Durante ocho meses, después del atentado, miles de personas, entre ellos indocumentados, fueron contratados para limpiar la zona cero en el World Trade Center por un salario de entre 7.5 a 10 dólares la hora.
Los trabajadores estuvieron expuestos durante meses al polvo y sustancias tóxicas como asbesto y plomo, lo que tiempo después les generó enfermedades respiratorias, cáncer, asbestosis o enfermedades mentales como depresión y ansiedad.
Pese a perder su salud por los trabajos en la zona cero, muchos inmigrantes fueron deportados, otros volvieron a sus países porque ya no podían trabajar por las enfermedades vinculadas al 9/11 y otros fallecieron.
Aunque la mayoría abandonó la lucha por tener la residencia legal, algunos inmigrantes mantienen la esperanza de que les entreguen sus papeles como recompensa por arriesgar su vida.
Consideran una injusticia que no les den sus papeles
Lucelly Gil, una trabajadora de limpieza colombiana, dijo a la agencia AP que todavía sueña con convertirse en residente legal de Estados Unidos, pues por limpiar el polvo desarrolló cáncer de mamá y un brazo le quedó inutilizado.
Mientras que Franklin, un limpiador peruano, consideró una injusticia que no les den sus papeles, pues prácticamente “dieron su vida por la limpieza de la zona cero”.
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