La ley permite a los ciudadanos demandar a doctores o personal que ayude a abortar
El gobernador de Texas, Greg Abbott, aprobó una ley que prohíbe el aborto a partir de la semana 6 de gestación, sin excepciones en casos de violación o incesto.
Se trata de una de las leyes más restrictivas en la historia de Estados Unidos, pues antes de las seis semanas muchas mujeres no saben que están embarazadas.
La ley entrará en vigor a partir de septiembre y el gobernador destacó en la ceremonia de la firma de la ley que “Texas cultiva la vida”.
“Nuestro creador nos otorgó el derecho a la vida y, aun así, millones de niños pierden su derecho a vivir cada año debido al aborto”, dijo el gobernador republicano.
The heartbeat bill is now LAW in the Lone Star State.
This bill ensures the life of every unborn child with a heartbeat will be saved from the ravages of abortion.
Thank you @SenBryanHughes, @ShelbySlawson, & #txlege for fighting for the lives of the unborn in Texas. pic.twitter.com/aolhUKM9tv
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) May 19, 2021
La norma, que ya había sido aprobada por el congreso estatal, se apega a la premisa de que a partir de la semana seis suele detectarse el latido del corazón del veto.
En el caso de esta ley serán los ciudadanos los encargados de aplicarla, pues podrán demandar civilmente a médicos, enfermeras, personal de recepción y a cualquier persona que ayude a una mujer a abortar después de la semana 6.
Activistas reprueban la ley
Drucilla Tigner, responsable de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), afirmó que es una de las leyes contra el aborto más extremistas de país.
Tigner reprobó la ley y advirtió que los antiabortistas podrían emplear el sistema de justicia para “perseguir a quien ejecute abortos y piense en ayudar a alguien para que lo tenga”.
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