Otra vez usa DACA como "moneda de cambio".
Por: Omar Porcayo
La Casa Blanca informó que el próximo lunes presentará un plan de reforma migratoria que incluirá un camino a la ciudadanía para que los “Dreamers” en un plazo de 10 o 12 años, eso sí, a cambio de que el Congreso apruebe los fondos necesarios para construir un muro en la frontera sur.
“Díganles que no deben estar preocupados”, dijo el presidente Donald Trump a los reporteros en Washington este miércoles, sobre la situación de casi 800,000 jóvenes beneficiarios del programa de Acción Diferida DACA.
El mandatario aseguró que en caso de no llegar a un acuerdo en materia migratoria antes del 5 de marzo, el plazo fatal que él mismo fijó para el fin de DACA, extendería la protección el tiempo necesario.
BREAKING: Trump says immigration plan will let protections for younger immigrants "morph into" citizenship in 10-12 years.
— The Associated Press (@AP) January 24, 2018
Horas antes la portavoz Sarah Sanders, explicó de qué se trata el plan migratorio del gobierno: “Este marco de trabajo contemplará los cuatro pilares ya acordados: asegurar las fronteras y acabar con vacíos legales, acabar con la migración familiar en cadena, cancelar la lotería de los visados y encontrar una solución definitiva al DACA”.
Hace menos de una semana el debate migratorio en el Congreso orilló al cierre de gobierno, pues los Demócratas se han negado una y otra vez a otorgar a Trump los fondos necesarios para cumplir su promesa de levantar una pared que separe a los Estados Unidos de México.
El presidente insiste en usar como moneda de cambio DACA y ahora una potencial ciudadanía para los “Dreamers” a cambio de 30,000 millones de dólares en seguridad fronteriza, de los cuales 25,000 millones serían para el muro.
En el marco de las negociaciones el líder demócrata Chuck Schumer había ofrecido fondear el muro a cambio de la solución definitiva para los soñadores, pero por falta de consenso retiró esa opción de la mesa. Los republicanos se niegan a cualquier tipo de amnistía y eso ha polarizado las discusiones.
El ofrecimiento de Trump debe ser tomado con cautela según activistas y grupos proinmigrantes, pues el presidente no se caracteriza por la fuerza de su palabra.