Tal y como se había adelantado, la mexicana que rompió el 2019, ahora será parte de este grupo que encabeza la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La mexicana Yalitza Aparicio recibió otro merecido recoocimiento ya que ahora fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en un evento en la sede del organismo en esta capital.
Este nombramiento le fue entrega por Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, quien reconoció de esta manera actividades previas de Aparicio en derechos humanos en general e indígenas en particular.
Quien saltó a la fama por su actuación en la película Roma dirigida por Alfonso Cuarón, nació el 1 de diciembre de 1993 y se ha mostrado comprometida con la lucha contra el racismo y a favor de los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas.
La oriunda de Tlaxiaco, en el sureño estado mexicano de Oaxaca, es la primera actriz de un grupo indígena del país latinoamericano en haber obtenido una nominación a un Premio Oscar, recordó la UNESCO en una información oficial.
Forma parte ya del conjunto de rostros del Día Internacional de los Pueblos Indígenas 2019, y apoya la campaña de la ONU “¡Digamos no al racismo!
También ha contribuido al trabajo de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, además de que apoya a la educación infantil a través de impulsar la recolección de fondos para escuelas elementales de Tlaxiaco.
"We are unaware of the indigenous communities that are a part of us. I hope that in the future we will learn to live together & learn from them."
Congrats to @YalitzaAparicio on becoming @UNESCO Goodwill Ambassador for #IndigenousPeoples!✨
Welcome to the family! #iyil2019 pic.twitter.com/k83dbDeBcP
— UNESCO (@UNESCO) October 4, 2019
¿QUÉ ACCIONES REALIZARÁ YALITZA?
Como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, participará en los esfuerzos de esta entidad para la integración de los pueblos indígenas así como el cumplimiento de sus derechos.
También en el cuidado de sus tradiciones, la incursión del conocimiento indígena en el manejo del medioambiente, la preservación de la biodiversidad, la adaptación al cambio climático y el acceso igualitario a la educación para los pueblos indígenas.
Aparicio se sumó de esta manera a la serie de personalidades que ponen su notoriedad al servicio de la UNESCO y sus campañas, en un compromiso a lo largo de los próximos dos años, destacó la organización.