Los mexicanos saben mejor que nadie que la mejor manera de recordar a quienes ya se fueron, es celebrando su vida.
El desfile de Día de Muertos es sin duda una de las nuevas tradiciones que más entusiasmo generan entre los habitantes de la ahora CDMX, no solo porque está lleno de colorido, flores y música, sino porque representa ese vínculo tan fuerte que existe entre los mexicanos y los que ya no están, esos que tanto se les extraña y que una vez al año pueden visitar a quienes tanto los amaron y disfrutar de lo que más les gustaba en vida.
Aunque la celebración a los Fieles difuntos es una de las tradiciones más arraigadas en la cultura mexicana y la que más fascina a los extranjeros, el desfile de Celebración de Muertos en la CDMX se llevó a cabo por primera vez en 2016, luego de que la película “Spectre” de la saga de James Bond lo utilizara como marco para su escena de apertura. Fue tal el entusiasmo de los capitalinos que se convirtió en un evento real que llegó para quedarse.
Este año tuvo un especial significado pues estuvo dedicado a las víctimas de los terremotos del pasado mes de septiembre. Fue la figura de un puño (señal con la que los brigadistas pedían silencio durante las labores de rescate), elaborada con cascos de rescatistas, el símbolo con el que se rindió tributo a los fallecidos y a la unión y fuerza que demostraron los mexicanos.
El desfile que inició en la Estela de luz el pasado sábado 28 de octubre y recorrió casi 5 km, estuvo dividido en 2 segmentos: “La muerte viva” y “Carnaval de calaveras” y alcanzó su punto final en el Zócalo, donde se instaló una ofrenda monumental.
Para rendirles homenaje a nuestros muertitos, nadie como México.