Eduardo Flores, "Bayo", impregna sus dibujos con una hermosa simbología mexicana.
Por: Grethel Delgado
¿Quiénes somos? ¿Qué escondemos debajo de nuestra piel, y qué llevamos a flor de piel? Eduardo Flores, Bayo, se hace estas preguntas en su trabajo artístico.
Flores hace un estudio en sus dibujos de los monstruos que nos habitan, de las huellas que hay en la piel, y cómo esos símbolos se incrustan en nuestra identidad. Va al interior del ser humano y desnuda su esencia: el miedo, los silencios y también los gritos desgarradores se revelan.
Eduardo Flores nació en Ciudad de México, en 1976. Estudió diseño gráfico, lo cual fortaleció su talento como dibujante. Posteriormente ha trabajado para diversas agencias de publicidad como ilustrador y director de arte.
En 2006 llegó a Austin, Texas, para trabajar en una agencia de publicidad. Desde entonces, sus obras se exponen en distintas galerías de Estados Unidos. Además, su trabajo se ha exhibido en Bélgica, España, Alemania y México, entre otros países.
Sus dibujos a lápiz son ricos en detalles y precisión, aprovechando los contrastes y las distintas gradaciones del negro.
En el trabajo de Bayo, la complejidad radica en la yuxtaposición de varios seres en un mismo personaje. Podemos ver cómo el hombre es el resultado de consecutivas vestimentas, algo que conforma a su ser complejo.
Sus representaciones de animales mezclados con fisionomías humanas, aluden en ocasiones a aspectos que nos recuerdan a México.
Bayo reveló a Barrio cuáles son algunas de sus influencias, y cómo lleva a México donde quiera que vaya.
¿Por qué Bayo?
“Bayo es el apodo de familia que tengo desde que tenía 2 años. Tiene que ver con el hecho de que mi hermano cuando tenía 2 años no podía pronunciar Eduardo. A nadie le hace sentido. Es corto, original y ya estoy muy acostumbrado”.
¿Qué recuerda en particular de su infancia?
¿Cómo influye México en su estética visual?
“Algo que influyó mucho mi estilo fue el Muralismo Mexicano, sobre todo la obra de Jorge González Camarena. Creo que algunas veces es más evidente que otras, pero siempre esta ahí esa influencia”.