Este proyecto de fotografías aéreas demuestra que la frontera es solo un concepto político-administrativo, pero la naturaleza es rebelde y no reconoce divisiones.
Por: Grethel Delgado
El fotógrafo mexicano Pablo López Luz, en su libro “Frontera”, nos muestra cómo se ve la división entre los territorios mexicanos y estadounidenses.
¿Cuáles son los resultados? No es más que un concepto político. A cada lado de la línea fronteriza, la naturaleza se impone con sus colores y texturas.
López Luz, nacido en Ciudad de México, en 1979, acumula más de 50 exposiciones artísticas. Además, su trabajo ha sido publicado en libros y revistas de México, Colombia y Estados Unidos, entre otros países.
Con su proyecto fotográfico “Frontera” exploró la absurda línea que reposa como latigazos a través de miles de kilómetros. Según se afirma en la página del artista, es un acercamiento diferente al tema de la frontera, tantas veces abordado en el arte.
“Es un proyecto sobre la frontera, pero también sobre el paisaje y su relación con el hombre”.
Barrio estuvo intercambiando con Pablo López acerca de sus motivos alrededor de este trabajo.
¿En qué medida tu identidad como mexicano influye en tus fotos?
“Influye bastante. La gran mayoría de mis proyectos han sido realizados en México, y tienen que ver con temáticas mexicanas. Me parece importante trabajar desde mi condición como latino. En mis proyectos fotográficos siempre existen referencias al pasado histórico mexicano, y en muchos casos, esta referencia es parte esencial del proyecto”.
“Una de mis búsquedas en los últimos años, tanto en México como en los otros países latinoamericanos en los que he trabajado, es la relación entre el pasado histórico y el mundo contemporáneo”.
¿Cuál es el sentido del paisaje?
“El paisaje es, obviamente, una herramienta visual y una temática que siempre ha acompañado a la historia del arte, al igual que los intereses políticos. Para mí, es una manera de acercarme y hablar de la sociedad contemporánea, de nuestra relación con el medio ambiente, de las problemáticas socio-políticas de las ciudades, y en el caso de la Ciudad de México, de la transformación urbana de una ciudad sin una clara planeación metropolitana”.
¿Por qué mostrar la frontera desde el aire?
“Me parecía muy importante proponer un nuevo punto de vista sobre una temática tan complicada y con tantas lecturas como lo es la frontera México-USA. Al abordar el paisaje de la frontera desde este punto de vista, y con ésta distancia, pienso que se encuentra una perspectiva distinta de la realidad de este espacio político.
Desde proyectos anteriores me ha interesado trabajar el tema del paisaje como espacio social o como espacio político, y las implicaciones que esto conlleva”.
“Por otro lado, con las fotografías del proyecto ‘Frontera’ busco regresar a la decisión original de dividir el territorio entre Norte y Sur, y muchos dirían, Bueno y Malo”.
¿Cómo lograste volar sobre esa zona con tanta seguridad?
“De hecho, este fue uno de los temas que durante la planeación del proyecto, pensé que iba a ser mucho más complicado. Se realizaron varios vuelos, en total fueron poco más de 17 horas, en aproximadamente cinco días de viaje.
Curiosamente, fue bastante sencillo sobrevolar la zona fronteriza, siempre y cuando el helicóptero se mantuviera en el mismo territorio político. Solamente hubo un espacio restringido en el estado de Arizona, y esto se debió a que cerca de la frontera hay una base militar norteamericana en la que se realizan pruebas y vuelos experimentales”.
¿Qué es la frontera para ti?
“Un espacio político, social, simbólico y de conflicto entre los dos países. Un espacio que se puede abordar desde cientos de diferentes narrativas y distintos puntos de vista, y es ahí donde surge la conversación”.
¿Cómo ves el futuro de Estados Unidos y de México, ahora que llega Trump a ejercer como presidente?
“Es la pregunta que nos estamos haciendo todos: ¿qué es lo que realmente sucederá con el nuevo presidente de Estados Unidos y la relación entre ambos países (ya de por si siempre complicada)?.
Sin embargo, es un hecho que la visión que tenemos los mexicanos del nuevo mandatario es de repruebo, sobre todo a partir de los comentarios ignorantes y excesivos que ha dirigido hacia nuestra gente.
También existe una gran sorpresa, o escándalo, compartido con el mundo, de que haya sido elegido”.