Juan Gabriel le cantó 40 años a los mexicanos de aquí y de allá, sin distinciones, sin fronteras.
Por: Omar Porcayo
No habla bien español, nunca ha viajado a México, nació y se crió en los Estados Unidos, pero de alguna forma, Michael siente la música de Juan Gabriel como propia, como si fluyera por sus venas.
“Me gustó Juan Gabriel cuando mi mamá lo ponía en la casa los sábados y teníamos que hacer la limpieza. Ahora canto siempre sus canciones”, contó a Televisa el joven angelino de 22 años, que presenció el último concierto del “Divo de Juárez”, en Inglewood, California.
Desde los años 70, Juan Gabriel ha cruzado la frontera junto a millones de migrantes mexicanos, que se llevan un pedazo de patria en sus canciones, y las heredan a la siguiente generación, en un fenómeno que explica la magnitud de su figura en los Estados Unidos.
Alberto Aguilera Valadez nació en Parácuaro, Michoacán, pero fue en la frontera, en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se hizo como artista, donde vivió las experiencias que más tarde plasmó en letras como “La Frontera”.
“A mí me gusta más estar en la frontera
porque la gente es más sencilla y más sincera
me gusta cómo se divierte y cómo lleva
la vida alegre, positiva y sin prolema”.(Extracto de “La Frontera”, Juan Gabriel)
Y es que el “Divo de Juárez” entendió a la perfección el drama de millones de personas que tienen que abandonar su tierra por una oportunidad. Él mismo conoció la pobreza y las carencias afectivas en carne propia.
En 1983, Juan Gabriel fue reconocido con el título Mr. Amigo en Brownsville, por sus contribuciones a la cultura hispana en los Estados Unidos, y se convirtió en un ícono de la comunidad inmigrante.
No solo es conocida su labor altruista por sus paisanos, a los que siempre ayudó con mucha discreción, fuera de las cámaras. También tuvo un activismo punzante por sus derechos.
En 2006 apoyó abiertamente las marchas multitudinarias que se realizaron por una reforma migratoria justa.
“Sé que es un esfuerzo para todos, pero es lo menos que podemos hacer por esa gente (indocumentados) que prácticamente está manteniendo a nuestro país con las remesas”, dijo cuando invitó a millones de sus seguidores en EE. UU. a exigir lo justo.
“Es lo menos que podemos hacer por los mexicanos que tuvieron que emigrar”. – Juan Gabriel
Su estrella en el paseo de la fama de Hollywood, es testimonio de su herencia en la Unión Americana. No se entiende un lugar con presencia mexicana, sin los acordes de “Amor Eterno” o “Hasta que te conocí”.
Juan Gabriel vivió en New Mexico y California, y fue ahí donde irónicamente dio su último concierto.
The Forum en Inglewood fue el lugar donde se escuchó por última vez la voz de “Juanga”, y no es casualidad, pues se trató de un artista que le cantó 40 años a los de aquí, y a los de allá, sin distinciones, sin fronteras.