Un ejemplo de que el talento mexicano puede llegar muy lejos...
Abrirse paso en la NASA no es fácil, pero Margaret Zoila Domínguez Rodríguez, una joven de origen poblano, es el ejemplo de que con talento y perseverancia, las metas más ambiciosas pueden convertirse en realidad.
Margaret Zoila Domínguez nació en Tecamachalco, Puebla, es la menor de cuatro hermanas y vive dedicada a la ciencia.
Estudio Licenciatura en Física en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP). Mientras cursaba sus estudios superiores, fue elegida para un intercambio escolar internacional en la Universidad McGill en Montreal, Canadá, según declaró en una entrevista, fue en esa época en la que comprendió el esfuerzo que tendría que llevar a cabo:
“Fue una época bastante difícil, por los idiomas y porque era la primera vez que dejaba México. Obviamente el nivel es diferente, siempre piensas que estás trabajando muy duro, y te das cuenta que aún hay que trabajar más duro para ser bueno”.
Al volver a México en 2008, organizó, junto con la Sociedad de Física de la UDLAP, el Segundo Congreso Nacional Universitario de Física, evento al que asistió el doctor Jonathan P. Gardner, del Centro de Aviación Espacial Goddard (GSFC), quien la motivó a que aplicara para una estancia profesional en la NASA, meta que según ella, le parecía “algo no tangible”.
La joven científica decidió seguir esta sugerencia y fue aceptada el verano de ese mismo año en el departamento de óptica, el más grande del GSFC, y específicamente en el grupo de ensamblaje, integración y metrología.
Posteriormente le notificaron que había sido aceptada para el trabajo en el GSFC. Esto causó que su graduación en la UDLAP fuera retrasada; sin embargo, Margaret Domínguez ya estaba en constante relación con un ambiente de investigación de gran exigencia, un hecho muy importante en su vida.
Una vez concluida su carrera, Domínguez Rodríguez fue aceptada en la Universidad de Arizona para realizar un posgrado con una beca completa. En 2013 concluyó su programa de maestría y posteriormente inició un proceso para obtener su doctorado, gracias a la investigación en el GSFC de la NASA.
El proyecto es sobre el Wide Field Infrared Survey Telescope (WFIRST), que se contempla sea lanzado en 2022:
“Es un telescopio espacial que va a tener diferentes instrumentos dentro del mismo; yo trabajo en el prototipo de un sistema óptico con tres lentes que tiene la función de espectrógrafo, que permite generar espectro de diferentes imágenes; básicamente este instrumento posibilita tomarle fotos a los objetos en el espacio y, a través de ver su espectro, descifrar su componente químico”.
Domínguez Rodríguez ha trabajado para el mismo centro en el proyecto James Webb Space Telescope, en la calibración y mantenimiento del equipo.
Sin duda, un ejemplo de que el talento mexicano puede llegar muy lejos.