Llegó hace 25 años a los Estados Unidos para trabajar y ahora podría perderlo todo
El 14 de enero del 2021 el inmigrante mexicano Juan Reyna fue detenido por una patrulla policial que le dio el alto cuando se dirigía con otras cinco personas a trabajar en San Antonio, Texas.
Con 25 años trabajando en los Estados Unidos es padre de dos hijos a los que a criado junto con su esposa Guadalupe y es propietario de un auto y una casa.
Desde entonces Reyna ha permanecido detenido en un Centro del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) a la espera de la resolución de su caso el cual podría determinar su expulsión del país.
Al igual que otros 11 millones de inmigrantes indocumentados, Juan espera poder regular su situación como lo prometió el actual mandatario estadounidense Joe Biden durante su campaña electoral.
“No soy un peligro para la sociedad. No soy una amenaza para este país”, dice Juan Reyna.
Será el próximo 27 de enero cuando se conozca su futuro durante el juicio de apelación, luego de que el 3 de diciembre un juez decretara su deportación a México.
“Nos tratan como una escoria”, lamenta.
Su abogada Kathrine Russell, de la ONG Raíces, que asumió su defensa legal, lleva el caso a la espera de una resolución positiva para los intereses de Juan Reyna quien llegó a Estados Unidos en 1996 cruzando por el Río Bravo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Despiden a asesor financiero por llamar “inmigrante perdedora” a una empleada
Aunque consiguieron recabar al menos 2 mil 500 firmas, así como cientos de cartas al ICE solicitando su liberación, también acudieron al congresista Lloyd Dogget, un demócrata del distrito de Austin, quien podría ayudar en la situación del mexicano.
Por ahora no le resta más que esperar a pesar de que desde el 30 de septiembre del año pasado se instruyó a las autoridades migratorias y policiales centrarse en la expulsión de las personas sospechosas de terrorismo, o con antecedentes penales en sus países de origen.