Al pakistaní le atribuyen el haber sido la mente maestra de los atentados
Khalid Sheikh Mohammed (KSM) fue la mente maestra detrás de los atentados del 11 de septiembre en EU. Él fue el encargado de diseñar el mayor ataque terrorista registrado hasta la fecha.
Mohammed vivió en Kuwait hasta su adolescencia, después se mudó a Carolina del Norte en EU, donde continuó con sus estudios y se tituló como Ingeniero Mecánico en 1986. Luego de terminar su formación académica, KSM ingresó en la yihad para pelear en contra de los soviéticos en Afganistán.
Posteriormente KSM emigró a Qatar para trabajar en el Ministerio de Electricidad y Aguas como ingeniero de proyectos, para ese momento Estados Unidos ya le seguía la pista por su aparente relación con Ramzi Yousef, su sobrino y autor intelectual del primer atentado en contra del World Trade Center en 1993.
Durante esta época fue que comenzó a planear varios atentados en contra de los Estados Unidos. Durante su estancia en Qatar viajó a varios países, incluida Filipinas, donde organizó junto a su sobrino algunos ataques, todos fallidos.
Con base en los datos del informe oficial de la Comisión del 11-S del Congreso estadounidense, KSM explicó que su odio hacia los Estados Unidos no proviene de su estancia como estudiante en el país, este se originó a causa de que en todo momento busque favorecer a Israel como objetivo principal de su política exterior estadounidense.
BIN LADEN
KSM peleó al lado de Bin Laden en Afganistán desde 1987 hasta 1989. No fue sino hasta 1996 que se volverían a reunir. En su reencuentro, Mohammed le presentó a Bin Laden y a su jefe de operaciones, Abú Mohamed al Masri, varias sugerencias de actos terroristas, dentro de estas estaba la de entrenar a pilotos para hacer estrellar aviones contra edificios dentro de territorio estadounidense.
Al plan que KSM había diseñado lo llamaron “Operación Aviones”. Bin Laden se mostró escéptico ante este, sin embargo, Osama invitó a Mohammed a integrarse en Al Qaeda, KSM declinó la oferta.
Un par de años después, en 1998 sucedió el doble atentado contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. Estos actos fueron los que convencieron a Mohammed de que Bin Laden podría acceder a atacar a los Estados Unidos. A inicios de 1999, Osama aceptó el plan de KSM.
Los atentados del 11-S se basaron en el secuestro de cuatro aviones comerciales, sin embargo, el plan original de KSM incluía diez aeronaves, nueve de estos se estrellarían en diferentes objetivos localizados en las costas este y oeste del país. El décimo avión estaba contemplado para que Mohammed lo pilotara, aterrizara y ya en tierra matar a todos los pasajeros de sexo masculino.
El costo de la operación encabezada por Al Qaeda se estima en alrededor de 500 mil dólares, dejando 2 mil 977 muertos. Actualmente, Khalid Sheikh Mohammed se encuentra recluido en Guantánamo en espera de su juicio y posterior sentencia.