El 24 de febrero no sólo compiten Roma, Cuarón y Yalitza. Tres mexicanos esperan que su trabajo en equipo logre el Oscar a la mejor película animada.
La elección de Miles Morales como sucesor de Spiderman fue innovadora y polémica. No muchos le auguraron éxito. Sin embargo, tras la primera entrega cinematográfica, Spider-Man: Un nuevo universo, Miles está en boca de todos. La animación y el guion de la película han superado todas las expectativas. Postulada al Oscar como mejor película animada, la cinta del universo Marvel ha conquistado audiencias fusionando las propiedades de las técnicas tradicionales y computacionales.
Dos mexicanos son cómplices de la nueva ola de animación creada por Marvel y Sony. Los dos son originarios de Guerrero. Cruz Antonio Contreras Mastache colaboró en la parte de animación digital. Nacido en Iguala, Cruz es egresado del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Morelos. Animador digital con especialidad en simulaciones dinámicas, trabajó en publicidad antes de mudarse a Vancouver, donde ahora colabora con Sony.
Guillermo Sánchez Camacho nació en Acapulco, pero comparte alma mater y licenciatura con Cruz. Además de sus estudios universitarios, Guillermo obtuvo una especialización en efectos visuales para películas y televisión por el Vancouver Institute of Media Arts. Así como Cruz, Guillermo vive en Vancouver.
Los mexicanos trabajaron en un proyecto que buscó alejarse de la reciente corriente de animación en Estados Unidos. Si uno analiza las últimas películas exitosas podrá apreciar que las animaciones parecen homogeneizadas. Se puede ver cada árbol o cada puntada de un sweater. No obstante, las formas y expresiones son muy similares.
Los tres directores de Spider-Man: Un nuevo universo, Bob Persichetti, Peter Ramsey y Rodney Rotham, aseguran que quisieron alejarse de dichas semejanzas. Una de las premisas de la película era el cambio total. Si lo podían hacer con Miles Morales, los directores pensaron que podían hacerlo con todo el formato.
Ante tantas películas en los últimos años sobre el mismo súper héroe, los directores pensaron que era doblemente importante una nueva animación para que la película pareciera nueva. Sólo así los espectadores podían ser capaces de sentir que veían Spiderman por primera vez. Según Ramsey, “no podríamos descansar en las convenciones de las películas animadas como las hemos conocido”.
Asimismo, sobre el personaje principal, Bob Persichetti aseguró que se tienen los mismos ingredientes histriónicos, pero desde el punto de vista de Miles. Tiene una familia convencional, padre y madre, y es de Brooklyn. Según el director, la clave fue ampliar los elementos. De esta forma se sintió como un universo expansivo, natural y rítmico.
De acuerdo a los directores, contrataron gente que escribió nuevos códigos y desarrolló nuevas teorías sobre cómo crear nuevos movimientos de ropa. Este último elemento era uno de los que había impedido un nuevo estilo de animación digital. Aseguran que tuvieron suerte y al final las cosas terminaron funcionando.
“Una de las cosas que a mí me encantan es ir a ver las películas que yo hago a Iguala y las voy a ver con mi familia, y me encanta que hay gente de Iguala que está viendo un trabajo que yo hice y me siento orgulloso de poder representar a los igualtecos aquí” Cruz Conteras.
Es precisamente esa parte en la que colaboró Cruz. En un equipo donde participan 40 personas, sólo para los efectos de los personajes, Cruz Antonio se encargó de hacer los efectos visuales que giran alrededor de un personaje. Es decir, las simulaciones dinámicas de la ropa y el pelo. Si un personaje va corriendo y el viento le está pegando de frente, el mexicano debió visualizar y codificar cómo reaccionaría físicamente la ropa o el pelo ante tal situación.
Si la ropa esta mojada, se está quemando, si está usando una capa, si el material de la ropa es pesada o liviano, todas son situaciones que Cruz Antonio debió prever. Los mexicanos fueron partícipes de un estilo de animación que se inspiró en los antiguos procesos de impresión que crean sombreados con la inclusión de puntos y patrones de distintos tamaños. Algo similar a lo hecho en el arte pop.
Junto con Guillermo y Cruz, Fausto Estrada espera que su trabajo contribuya a la obtención del galardón. Encargado del diseño de sonido en la cinta, Fausto estudió cine en Nueva York y especializaciones en la Praga Film School. Anteriormente trabajó en películas como Los Pitufos y Angry Birds.
Por lo tanto, el 24 de febrero no sólo estaremos atentos a lo que logre Roma, Cuarón y Yalitza. Dos mexicanos más forman parte de un grupo que está revolucionando la animación, y, junto a Fausto, esperan también conseguir el Oscar con Spiderman.