Rafael Méndez nació en Michoacán y se fue a Estados Unidos. Hizo una espléndida carrera como trompetista. Hasta ahora se conoce su legado.
Por: Oso Oseguera
El afamado trompetista Wynton Marsalis, de la legendaria familia de músicos Marsalis, cita en su página web a trompetistas célebres como Louis Armstrong y Dizzy Gillespie, iconos del jazz. En la música de concierto destaca a Maurice André, un trompetista clásico, y a Rafael Mendez, un increíble trompetista de todas las áreas.
Méndez destaca en la lista de Marsalis entre otros grandes como Steven Bernstein. “Armstrong, que es el maestro de todos; Rafael Méndez, porque era mexicano y quiero honrar a México”, dice el músico estadounidense.
Méndez tocó “Moto Perpetuo”, que Paganini escribió para violín. El mexicano dedicó cinco años para perfeccionar la pieza. Y es que requería una técnica de respiración circular que le permitía ejectuar sin parar durante más de cuatro minutos.
Según cuenta Armando Cedillo, trompetista clásico mexicano, para Xavier Quirarte, musicólogo, Méndez “era mariachi y se fue al extranjero a lavar platos, pero estudió con los grandes maestros y se volvió el mejor”.
“Cuando estudié en Londres la gente me decía, ‘¡Como Rafael Méndez!’; también me ocurrió en París”, dice Cedillo.
Rafael Méndez nació en Jiquilpan, Michoacán en 1906 y falleció en 1981 en Los Ángeles, California. Alejandra Rosas, su biógrafa, dice que fue considerado “el Heifetz de la trompeta” o “el trompetista más grande del mundo”.
“Es más conocido internacionalmente que en México”, dice la autora del libro “Rafael Mendez, homenaje al trompetista mexicano”.
Mendez aprendió a tocar la trompeta en la banda de su padre. Cuando se fue a Estados Unidos trabajó en teatros y para los estudios más importantes de Hollywood. Su talento fue reconocido con una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood Boulevard en 1983.
En Estados Unidos, Méndez grabó 12 álbumes con Decca.