Los tamales no pueden faltar este día en nuestras mesas.
Por: Grethel Delgado
Cuando a un mexicano le dicen que se acerca el 2 de febrero, enseguida piensa en los tamales. Y es que aunque son bienvenidos en cualquier ocasión, no pueden faltar en la celebración del Día de la Candelaria.
La fecha se celebra como resultado de las herencias de culturas prehispánicas y europeas. En el calendario azteca, la fecha coincidía con la celebración de los dioses tlaloques. Por eso, se ofrendaban tamales y alimentos a base de maíz, festejando la vida.
El culto religioso a la virgen de la Candelaria, herencia de los españoles, se ha convertido en una fiesta popular, ejemplo de la mezcla de culturas en México. La virgen María de la Candelaria se apareció en Tenerife, España, en el siglo XV. Por eso es la virgen patrona de Canarias.
¡Tamales calientitos!
En este día aumenta la producción y venta de tamales, pues la demanda es enorme. Los tamales se acompañan con sabrosos atoles y con otros alimentos a base de maíz.
La fiesta se suele realizar por la persona que recibió al niño oculto en la Rosca de Reyes.
Así que hoy invita el que recibió al Niño Jesús, y celebraremos con la tradicional tamaliza.