Con tortillas hechas a mano, este paisa se ha ganado el corazón de sus clientes, que hacen fila de hasta una hora, con tal de comerse una orden de tacos.
Los tacos son un manjar de la comida mexicana, y es que nadie puede resistirse a la simetría perfecta de sus dos tortillas, a la armonía de colores de la salsa verde con la piña asada y la carne al pastor, ni mucho menos al adictivo perfume que emiten… ni si quiera los taiwaneses.
Y eso fue lo que motivó a Óscar Ramón Constantino Díaz Leal a abrir su propia taquería en Taiwán, la cual bautizó como “El Sabroso”.
Óscar es originario de Tenango del Valle, Estado de México, pero cuando tenía 18 años tuvo que dejar la escuela y se fue a Estados Unidos a buscar una mejor oportunidad de trabajo. Allí terminó la preparatoria pero a falta de dinero no pudo seguir con la universidad, por lo que comenzó a trabajar primero en la construcción y después como soldador. Sin embargo, el ambiente comenzó a ponerse algo tenso para los inmigrantes y él decidió que lo mejor era regresar a México.
“Se puso muy crítica la situación de migración en Arizona. Había un sheriff que le hacía pasar un mal rato a gente latina. Tenía amigos a los que deportaban o les pedían cooperación para quedarse y mantener a sus hijos. Me quedé sin amigos y decidí regresarme. Ya no quería saber nada de Estados Unidos”, dijo Ramón a El Universal.
Pero antes de que tomara el camino de vuelta a su casa conoció en una disco a una chica taiwanesa llamada Nina Yeng, de quién se enamoró. La joven asegura que lo que la enamoró fueron los sexis movimientos del mexicano, y comenzaron una relación.
#OrgulloMexicano Óscar Díaz es propietario de "El Sabroso" un restaurante que vende tacos en Taiwán; el menú del local también incluye burritos, quesadillas, nachos y elotes https://t.co/24Y586mIvl
— El Universal Oaxaca (@ElUniversalOax) April 8, 2018
Tiempo después se casaron y cuando la pareja fue a visitar a los padres de Nina a su país natal, ya no pudo salir de ahí. “Su familia me echó montón para que nos viniéramos a vivir para acá”, relató Díaz Leal, y agregó que no le tuvieron que rogar dos veces, pues le gustó mucho la seguridad y la forma en la que viven las personas en el país asiático.
Pero después de un tiempo comenzó a extrañar a México, y al ver que no conseguía un buen trabajo su esposa lo alentó a abrir su propio restaurante de tacos, para matar dos pájaros de un tiro. Y así fue como nació “El Sabroso”.
Óscar tuvo que renunciar a su nombre para poder abrir su negocio y desde hace tres años es conocido como Ou Li-Ille.
El mexicano también explicó que únicamente abre su local los días martes, pero se ha vuelto tan popular que los taiwaneses y extranjeros esperan hasta más de una hora con tal de tener una orden de tres deliciosos taquitos con salsa de la que pica —pero no tanto—, en sus manos.
“Las tortillas yo las hago al momento. Considero a los tacos como un producto muy representativo, por eso sólo los hago los martes, porque aquí no es algo que puedas comer todos los días, es especial”, aseguró el taquero.
Además, como buen mexicano, sabe que la calidad de un taco es directamente proporcional a la calidad de su salsa, por lo que ofrece distintas opciones como la salsa de tomate con chiles secos y chipotle, otra de piña con jalapeño y otra más de tamarindo.
Y para que los taiwaneses disfruten de la experiencia completa también tiene unas cervezas Corona en su refri, agua de horchata y tamarindo, burritos, nachos, quesadillas y hasta elotes en su menú.
“Tengan mucha fe, la comida mexicana es de lo mejor en el mundo. La dicha es que podemos llevarla a todas partes y siempre seremos bendecidos. Paisano, no lo pienses mucho, solamente hazlo, acuérdate que eres mexicano y los mexicanos lo podemos todo”, finalizó el emprendedor.