Mientras Trump presiona a las empresas norteamericanas para abandonar México, Slim, China y Japón, se unen para dar la batalla.
Por: Omar Porcayo
Todavía no era presidente y Donald Trump ya estaba operando para dañar la pujante industria automotriz mexicana con amenazas y chantajes a grandes empresas como Ford y Chevrlolet. Sin embargo Carlos Slim no se quedó cruzado de brazos y en un movimiento audaz comenzará a fabricar coches en México para comercializar a nivel nacional y en América Latina.
Hay muchos lugares en el mundo para hacer negocios. Esa es la apuesta de Carlos Slim ante las medidas proteccionistas de la administración Trump y su guerra comercial contra México.
Giant Motors, propiedad del empresario mexicano, comenzará la fabricación de automóviles en conjunto con JAC Motors, de China, y Chori, de Japón, en una inversión de más de 4,400 millones de pesos que ayudará a mantener a flote la industria en momentos de incertidumbre.
“No dependemos para nada del TLC, ni para las exportaciones ni para los suministros. Para nosotros, ahí es donde está la oportunidad”, dijo Elías Massri, director ejecutivo de Giant Motors, durante la presentación del proyecto.
Hay que recordar que Trump ha amenazado con renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que le permite a México ser uno de los grandes maquiladores y exportadores de autos a Estados Unidos y Canadá.
Big announcement by Ford today. Major investment to be made in three Michigan plants. Car companies coming back to U.S. JOBS! JOBS! JOBS!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 28, 2017
A pesar del beneficio bilateral que representa la industria automotriz, Trump ha presionado a Ford, Chevrolet e incluso a marcas extranjeras como Toyota y BMW para dejar de invertir en México, bajo la amenaza de imponer impuestos especiales a sus importaciones.
Trump logró detener una gran inversión de Ford para una nueva planta en San Luis Potosí, pero también recibió una contundente respuesta de la alemana BMW que rechazó cualquier tipo de presión en sus decisiones corporativas.
“Tiene la clara intención de volverse globales, en contraste con lo que vemos en los países globalizado que quieren dar marcha atrás”, explicó Massri sobre la alianza de la compañía mexicana con las asiáticas.
Aunque esto podría parecer una respuesta a la amenaza que representa Trump para la industria automotriz mexicana, se trata de un proyecto que se gestó hace dos años.
“Esto se planeó mucho antes de la tormenta, animados por el vertiginoso crecimiento del mercado automotriz mexicano”, confesó el directivo de Giant.
México es el séptimo fabricante de automóviles y el cuarto exportador a nivel mundial, sin embargo la amenaza de la cancelación del TLC y un probable impuesto fronterizo ha despertado zozobra entre los inversionistas.
Sin embargo, un reporte del Centro de Investigación Automotriz (CAR por sus siglas en inglés) señala que la industria mexicana crecerá el doble a pesar de la crisis en su relación con Estados Unidos gracias a las inversiones de compañías orientales por más de 13 mil 300 millones dólares.
Bien dicen que cuando una puerta se cierra (en el norte), se abre otra (en el oriente).
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