Se paran el cuello para felicitarlos, pero el gobierno de Chihuahua les dio $75 dólares para ir a competir a España.
Los corredores rarámuris han maravillado al mundo y llenado de orgullo a los mexicanos, por su desempeño en pruebas atléticas internacionales. Su vestimenta y capacidad natural para recorrer grandes distancias resultan sorprendentes, sin embargo más impactante es que han logrado destacar sin apoyos sostenidos como los que gozan la mayoría de los deportistas de alto rendimiento.
Apenas hace un par de semanas la tarahumara María Lorena Ramírez conquistó la medalla de bronce en la exigente carrera Tenerife Bluetrail. Cronometró 20 horas, 11 minutos y 37 segundos, en la prueba de los 102 kilómetros. Su hermanos, Juana y Mario, también tuvieron una actuación destacada frente a corredores de larga distancia especializados.
De acuerdo con El Diario de Chihuahua, el gobierno de su estado les otorgó $1,500 pesos ($75 dólares) a cada uno para su viaje a Tenerife, España. Y no fue como parte de fomento deportivo, sino a través de un programa de asistencia social para grupos vulnerables.
En realidad los Ramírez viajaron como lo han hecho en otras ocasiones, auspiciados por particulares e invitaciones de los mismos organizadores de los eventos.
“Orgullo chihuahuense”, presume el Instituto Chihuahuense del Deporte en sus redes sociales, al igual que el gobierno del estado de Chihuaha, cuyo gobernador, Javier Corral, recibió a los atletas en su despacho cinco días después de su hazaña para tomarse la foto.
Lorena Ramírez#OrgulloChihuahuense
Ultramaratonista
De Noragachi a sus 22 años, es una corredora de fondo mundialmente conocida tras ganar carreras usando solo sandalias.
Capaz de correr hasta 100 kilómetros en una jornada
"Le bastan sus pies para volar en busca de sus sueños" pic.twitter.com/xyFeSuzUOt— Gobierno Chihuahua (@GobiernoEdoChih) June 22, 2018
Al igual que otros deportistas indígenas, los corredores rarámuris no tienen acceso a los programas de becas deportivas, instalaciones y programas de entrenamiento. Las autoridades mexicanas argumentan que al no estar afiliados a alguna federación, es decir ajenos a la mano de la burocracia, no son elegibles como lo sería un corredor que participa en los Juegos Olímpicos.
“¿Cuántos atletas como los hermanos Ramírez habrá en este momento en la Sierra Tarahumara, sin saber que su necesidad se puede convertir en un deporte, o cuántos de ellos estarán buscando una oportunidad o un apoyo para salir a una competencia internacional?”, se preguntó en sesión del Congreso local la diputada chihuahuense, Irene Beltán Amaya, quien propuso reformar los estatutos para que cobijen a los rarámuris.
Las buenas intenciones para crear un organismo de fomento a los atletas indígenas se habían quedado en el aire y apenas en abril el gobierno de Chihuahua presentó la iniciativa, sin que hasta el momento haya una fecha o camino claro sobre la dependencia que estaría a cargo de administrarlos.
“Lorena Ramírez, le bastan sus pies para volar”, reza un promocional del Instituto Chihuahuense del Deporte que presume como propio el logro de la tarahumara. Obviamente que le han bastado, pues nadie, sino sus huaraches, le han ayudado para conseguir sus triunfos.