Una redada masiva en contra de sus vecinos inmigrantes pone al pueblo en peligro.
La acometida antiinmigrante del gobierno federal en contra de los inmigrantes indocumentados sigue dejando una ola de pesar y desazón por toda la Unión Americana, incluso en regiones que votaron de forma masiva por el presidente Donald Trump.
El 5 de abril, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizó una de las redadas más extensas en un centro de trabajo en lo que va de la presente administración. El saldo fue de 100 trabajadores detenidos en la planta Southeastern Provision, ubicada en la ciudad de Morristown, Tennessee.
Entre la centena de latinos que detuvo “La Migra” había un ciudadano estadounidense y otros más con residencia. Al final, fueron 97 personas las que quedaron con procesos de inmigración y en peligro de deportación.
Al igual que en otras áreas rurales del país, en Tennessee Trump arrasó en las elecciones de 2016 hasta con un 61 % de los votos, sin embargo este pueblo quedó sacudido con las acciones de la fuerza antiinmigrante de su mandatario.
Trump ganó el condado de Hamblen, donde está la ciudad de Morristown, con 76.6 % de los votos
“Mi primera reacción fue de pesar. ‘Oh, Dios mío, esto va a lastimar tanto a mucha gente de la comunidad, esto va a lastimar a niños, a nuestros niños. Va a tener un efecto devastador en nuestra sociedad, porque esta gente es parte de Morristown'”, dijo a The New York Times Angela Smith, residente y abogada del pueblo, que además puso sus servicios a disposición de quien lo necesitara.
De acuerdo con la crónica del diario neoyorquino, cientos de personas se presentaron en la planta alarmados por lo que “La Migra” le estaba haciendo a sus vecinos.
Morristown community showing up in force to rally around their immigrant neighbors in aftermath of #TNRaid. Hundreds present. Watch here: https://t.co/TMzsfOnoPW pic.twitter.com/kQmtkNtj2B
— TIRRC (@tnimmigrant) April 9, 2018
Y es que muchos de los inmigrantes en Morristown, provenientes de México y Guatemala, se asentaron hace más de dos décadas, hicieron vida y como cualquier otro miembro de la comunidad, salían a trabajar diario para vivir una vida estable.
Poco y nada le importó a “La Migra” que se tratara de personas sin antecedentes criminales y trabajadores. Contrario a la promesa de Trump en campaña, de perseguir solo a miembros de bandas y criminales, los arrestos se hicieron en contra de vecinos, padres de familia y trabajadores.
El 11 % de los pobladores en Morristown son inmigrantes y han sido claves en su desarrollo económico
Consternada, la ciudad se unificó en torno a las familias afectadas y los 160 menores cuyos padres no regresaron a casa. En la escuela local, la iglesia y el ayuntamiento, hubo vigilias y donaciones de todo tipo para ayudar a sus vecinos.
El impacto para la comunidad no solo es moral y social. En la ciudad de no más de 30,000 personas, la empacadora de carne afectada es crucial para la economía y como otros centros de trabajo en el país, la falta de mano de obra inmigrante resulta letal en la operación.
“Ellos no roban ningún trabajo, no hay estadounidenses que tomen esos puestos, los mexicanos hacen bien el trabajo. Además tenemos un grave problema de adicción a las drogas, vamos de mal en peor”, dijo a la publicación Charles Atkinson, otro residente preocupado por su localidad.
La semana pasada, decenas de habitantes salieron a las calles a protestar por las prácticas de ICE en su comunidad, la liberación de las personas que siguen detenidas (54) y la cancelación de los procesos de deportación.
Thoughts from the teachers in Morristown, PA, where ICE arrested over 100 immigrant factory workers last Thursday. #TNRaid #HereToStay pic.twitter.com/eyw1nEv5sP
— Voces de la Frontera #DreamActNow (@voces_milwaukee) April 9, 2018
Tennessee es uno de los estados donde los legisladores están poniendo más empeño en agobiar a los inmigrantes indocumentados, después de que aprobaron penas más severas en su contra y han prohibido la instauración de ciudades santuario.
Para activistas y defensores de derechos humanos, las redadas masivas en centros de trabajo impulsadas por el gobierno federal, no son otra cosa más que eventos espectaculares para reforzar la narrativa antiinmigrante de Trump en medios conservadores y así nutrir a su base.
Desde que Trump asumió la presidencia, el arresto de inmigrantes se ha incrementado hasta en un 40 %, aunque los cruces ilegales en la frontera están niveles históricamente bajos. En un hecho sin precedentes, “La Migra” se encuentra en una especie de limpieza racial sin importar que la gente lleve 1 mes o 20 años viviendo en los Estados Unidos y tenga familia estadounidense.
La falta de mano de obra inmigrante comienza a representar un problema para muchos de los granjeros y agricultores que votaron por Trump, embelesados por un discurso nativista y de protección fiscal.
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