Ya ni los inmigrantes que se naturalizaron hace décadas están a salvo.
Por: Omar Porcayo
Cerca de 315,000 personas a las que les fue otorgada la ciudadanía estadounidense, se podrían ver afectadas por la Operación Janus, que encabeza el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
La iniciativa que comenzó el 19 de septiembre de 2017 busca sancionar los procesos de naturalización que están bajo sospecha de haber sido completadas de manera ilegal. Una vez comprobados los ilícitos, la autoridades de migración procederían a revocarlas para deportar a los implicados en los casos más extremos.
De acuerdo con los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), el DOJ detectó que en muchos casos en los que se entregaron certificados de ciudadanía faltaban las huellas digitales de los beneficiarios en la central de datos digitales. Las autoridades suponen que esto habría facilitado en muchos casos eludir antecedentes penales y varias verificaciones de antecedentes en el proceso de naturalización.
El pasado 11 de enero USCIS sancionó la desnaturalización de Baljinder Singh alias Davinder Singh. El primero de los casos completados por la Operación Janus.
“En el pasado cuando se tomaban las huellas dactilares, estas no se digitalizaban. Ahora el FBI está digitalizando y se da cuenta que muchas personas cometieron irregularidades”, dijo a Telemundo Claudia Cañizares, abogada de inmigración.
Cañizares explicó que los implicados también afectarían a sus familias si utilizaron los procesos de inmigración en cadena. Primero se perdería la ciudadanía, luego la residencia y otros derechos adquiridos.