Sin la ayuda de Trump, Carlos Slim no habría podido operar los gasoductos que transportan gas natural de Texas a México...
La empresa Carso Energy, propiedad de Carlos Slim, rechazó las acusaciones del gobierno de López Obrador acerca de que dejó una obra de gasoducto inconclusa por la que seguía cobrando y responsabilizó a terceros por obstruirlos.
Además, afirmó que los otros dos gasoductos que construyó en sociedad con Energy Transfer Partners, operan desde hace dos años, sin embargo, esto no hubiera sido posible sin la ayuda del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De acuerdo con Proceso, en diciembre de 2017 Trump y Slim se reunieron en la casa de descanso del presidente en Florida y dos días después, el gobierno estadounidense dio los primeros pasos para destrabar las obras de Energy Transfer Partners en México, que Barak Obama había bloqueado.
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Trump fue accionista de Energy Transfer Partners hasta el 2016 y posteriormente Carso Energy se asoció con la empresa para construir los gasoductos Comanche y Trans-Pecos que actualmente surten de gas texano a la CFE.
Los gasoductos que construyó la empresa de Slim con la estadounidense transportan gas desde Texas a Chihuahua, uno conecta con la región de San Isidro y el segundo con Ojinaga.
Energy Transfer Partners había solicitado a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) estadounidense los permisos para transportar gas natural de Texas a Chihuahua desde 2014, pero el plan se retraso tres años.
Según el semanario uno de los propósitos de Trump para ayudar a Slim era que la CFE generara energía eléctrica más barata para las empresas estadounidenses que producen en la frontera de Chihuahua con Texas.