La organización Al Otro Lado trabaja para que los niños reciban sus pasaportes estadounidenses
A pesar de haber nacido en Estados Unidos, en los últimos meses bebés recién nacidos han sido deportados del país junto con sus madres, que eran inmigrantes indocumentadas.
De acuerdo con el medio The Intercept, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha expulsado a los menores que nacieron en hospitales estadounidenses, sin otorgarles la ciudadanía.
Juana, una mujer hondureña entrevistada por el mismo medio, dijo que al sentir dolores de parto cruzó la frontera en busca de ayuda y fue trasladada a un hospital estadounidense, donde nació su hijo, pero al ser dada de alta la enviaron de regreso a México.
Por la pandemia de coronavirus, desde marzo del año pasado, el Gobierno de Trump endureció su política migratoria al expulsar del país a los migrantes que llegaban a Estados Unidos en busca de asilo o que eran detenidos entrando de forma ilegal, entre ellos menores de edad no acompañados de un padre o tutor legal.
Sin embargo, un juez ordenó en noviembre al Gobierno que dejara de expulsar a niños migrantes no acompañados sin permitirles hacer peticiones de refugio o asilo, pero esto no aplicaba para los adultos.
Actualmente, la organización Al Otro Lado trabaja para que los niños reciban al menos sus pasaportes estadounidenses y certificados de nacimiento.
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