La actriz mexicana lanza un nuevo video junto a PETA, esta vez reclamando la liberación de la orca Lolita.
Texto y fotos: Grethel Delgado
¿Imaginan que un familiar sea raptado y no sepamos de él por cinco décadas? ¿Consideran justo que una persona, sin haber cometido crimen alguno, sea recluida y obligada a hacer actos ridículos para que otros se rían?
¿Cómo sería tener a un familiar lejos por tantos años, sin saber ni siquiera si está vivo? Todo eso lo sufre la familia de Lolita, orcas que aún están viviendo libres en el océano.
Lo triste de la situación es que no hay una declaración de derechos de animales, y no pueden defenderse de las cadenas, de las redes y la acción del hombre. Por eso es tan necesario que apoyemos a instituciones que sí velan por sus derechos.
En conferencia de prensa, este martes en el salón Cornelius del Hotel SLS Brickell, Miami, PETA y Kate del Castillo pidieron la liberación de la orca Lolita. Los voceros de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) aseguraron la viabilidad para que Lolita pueda reintegrarse al ambiente natural.
Lisa Lange, vicepresidenta de PETA, afirmó que este tipo de animales salvajes mantienen la memoria de sus instintos aunque vivan en cautiverio, y que solo necesitan un proceso de adaptación al medio. Sin embargo, el Miami Seaquarium alega lo contrario. En reciente comunicado, dijeron que liberar a Lolita sería cruel con el animal, pues no se adaptaría al medio salvaje.
En el comunicado del Miami Seaquarium, su manager general, Andrew Hertz, dijo que no responderán a las peticiones de un “reducido grupo” en el que se encuentra la actriz mexicana.
Kate del Castillo expuso sus razones para defender los derechos de los animales a una vida en libertad. Los animales salvajes necesitan permanecer en su hábitat natural y no en cautiverio. Al estar encerrados sufren estrés y se deprimen a tal punto que comenten suicidio.
En el caso de los cetáceos en los acuarios, que son objeto de explotación comercial, el estrés es tanto que suelen golpearse contra las paredes de los estanques o dejar de respirar. Su inteligencia, sobre todo la de los delfines, es tanta, que prefieren morir antes que vivir en situaciones tan precarias.
Lolita tenía solo 4 años cuando fue separada de su familia. Ha estado nadando por 46 años en un estanque, el más pequeño para orcas del mundo. Desde 1980 no tiene relación con otra orca, desde que Hugo, la orca que vivía con ella, se mató tras golpearse contra las paredes. Lolita suele flotar o dar vueltas, lo cual revela su profunda depresión.
Se cree que su madre está viva aún, por eso PETA y Kate del Castillo exigen que se libere para que se reencuentre con su familia en el noroeste del océano Pacífico, y que las personas dejen de asistir a sitios de este tipo.
Parece que las orcas y los delfines rieran. Sí, hacen impresionantes demostraciones junto a sus entrenadores, mientras el público aplaude y los niños disfrutan. La ironía de este show que venden a través de grandilocuentes anuncios publicitarios, es que mientras los humanos ríen, ellos sufren sin encontrar una salida.
“Todos los lugares donde tienen animales en cautiverio para el entretenimiento, es abuso animal, aquí y en todas partes del mundo”.
Recientemente nos conmovió la muerte de la orca Tilikum, recluida en un estanque y obligada a “actuar” para los humanos. Cuando tenía apenas 2 años de edad, Tilikum fue capturada. Vivió toda su vida lejos de su familia y en un espacio muy pequeño. Eso no es justo.
“Todos los lugares donde tienen animales en cautiverio para el entretenimiento, es abuso animal, aquí y en todas partes del mundo. Entonces queremos pedirles a todos ustedes que levantemos la voz para que el Miami Seaquarium haga lo correcto, que es dejar a Lolita libre, y hacer un plan para su rehabilitación y relocalización en un santuario en la costa”, dijo la actriz.
Kate, visiblemente conmovida, dijo que Lolita se podría “volver a encontrar con su mamá que sigue por ahí viva”, y así, pasar “los últimos días de su vida feliz y nadando como tiene que ser, a toda velocidad en compañía de otras orcas”.
La actriz dijo que eventos como estos, donde se les da voz a animales que no pueden defenderse por sí mismos, son los que más asistencia de público deberían tener, y no eventos “que no valen tanto la pena”.
Si bien hay muchos artistas que están compartiendo sus opiniones al respecto y abogan por la liberación de estos animales salvajes, aún hay mucha injusticia.
Los activistas y amigos de PETA no dejarán de insistir con el tema, pues no quieren que Lolita tenga el mismo final de Tilikum.