El nopal podrá estar lleno de espinas, pero lo adoramos.
Por: Grethel Delgado
Los nopales son un símbolo de México por excelencia. Se encuentran en todo el territorio, y el país entero es un hábitat lleno de variedad.
Una nopalera es un sitio rico en diversidad tanto vegetal como animal, y al tener características particulares, las especies que allí viven suelen ser autóctonas .
La planta suele medir unos 5 metros y además de darse de manera silvestre se pueden cultivar. Las flores de sus puntas son rojas o amarillas, y sus frutos son bayas llenas de semillas.
En la antigüedad se preparaba de muchas formas, junto al aguacate, los chayotes, chiles, tomates y otros vegetales, además de las carnes.
Se le reconoce como parte esencial de la identidad mexicana, pues forma parte del mito de la creación de la ciudad de Tenochtitlan. La palabra, en náhuatl, viene de la unión de “piedra” y “nopal”, es decir, “lugar del nopal que crece sobre la piedra”.
Hoy es uno de los mayores renglones económicos dentro de la flora de México. Y es, sin duda, uno de los vegetales más famosos.
Milagroso
Se usa casi en todas las esferas de la vida. En la industria química para crear productos de cosmética como tintes y jabones. También para hacer papel de nopal. Y por supuesto, como alimento para los hombres y el ganado.
Los efectos beneficiosos para la salud se siguen explorando. Se dice que era usado por los antiguos mexicanos por sus efectos medicinales. Servía para curar la infertilidad, para los huesos rotos, quemaduras, contusiones, entre otras afecciones.
El nopal es parte de las tradiciones mexicanas. Es tan mexicano que se suele decir “más mexicano que el nopal”. Tiene espinas, pero es muy querido y muchos lo llevan en su corazón.