La exposición "Border Cantos" es un homenaje a la memoria, a lo que nos identifica como inmigrantes y también a las cosas que se pierden en el camino.
Por: Grethel Delgado
Temas como la migración, el cambio de cultura, la familia y el desarraigo, se abordan desde el arte en sus más diversos géneros. En el caso de las artes plásticas, la frontera se ha convertido en un centro simbólico para hablar de la migración. La fotografía, la pintura y también el performance, a dos aguas entre plástica y teatro, reflejan la problemática de la frontera.
Los artistas Guillermo Galindo (de México) y Richard Misrach (de Estados Unidos), presentan una serie de fotografías, instrumentos musicales y esculturas realizadas en torno a las historias del muro fronterizo México-EE.UU. “Border Cantos”, en español “Cantos de la Frontera” es una exposición de memorias, aquellas que viven en los objetos de los inmigrantes.
La música de la frontera
Misrach lleva varias décadas tomando fotos de las zonas fronterizas. De todos sus viajes, ha recopilado objetos que encontró a su paso, como botellas de agua, trozos del muro, neumáticos, libros, entre otros.
Galindo nació en Ciudad de México y vive en California. Al compositor experimental le interesa el performance como medio expresivo a través del cual transmite sus sensaciones al público.
En esta oportunidad, el artista funge como intérprete de unos instrumentos musicales que bien podrían llamarse instrumentos de la memoria. Los materiales que usa son los objetos que los inmigrantes se vieron obligados a dejar en el camino.
Como él mismo ha afirmado, sus esculturas son “objetos sonoros ciber-totémicos”. Galindo cree en la relación profunda entre los objetos y los sonidos que producen. Es por eso que su conexión con los objetos se convierte en un ritual.
Basándose en las fotografías del estadounidense Richard Misrach, pone en movimiento los objetos recopilados en el borde fronterizo y les da una segunda vida. A través de su interpretación, hace que estas piezas cuenten los hechos de los que fueron testigos.
“Somos artistas, no políticos. Queremos ofrecer la experiencia de la frontera y familiarizar al público con la jornada del inmigrante. Hacer esta experiencia palpable… humanizarla”, afirmó el artista mexicano en una cita de la muestra.
Las cosas que se perdieron
Guillermo Galindo es el mediador entre la historia del objeto y el público. Cada pieza es un homenaje a la memoria del viajero. Son las huellas del destino incierto de tantos corazones acelerados en su búsqueda del sueño americano, de una vida mejor.
Los fondos que se recauden durante la exposición, serán donados a grupos humanitarios de la frontera como Water Stations, Colibrí Center For Human Rights y No More Deaths.
La muestra “Cantos de la frontera”, se estará presentando en la galería Pace, en Nueva York, hasta el 18 de agosto. Las presentaciones se realizan en español e inglés.
Aquí puedes escuchar los sonidos de estas estructuras.
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