La rarámuri ganó el bronce en una de las carreras más difíciles del mundo.
La mexicana María Lorena Ramírez ha vuelto a colocar a su país en la élite de los ultramaratones internacionales. Enfundada en su vestimenta tradicional de la etnia rarámuri y sus sencillos huaraches de llanta, este fin de semana la corredora se hizo de la medalla de bronce en la exigente prueba Tenerife Bluetrail que se llevó a cabo en las Islas Canarias de España.
Con un tiempo de 20 horas 11 minutos y 37 segundos, la tarahumara recorrió los 102 kilómetros de trayecto marcados en la categoría de 18 a 39 años, para agenciarse el tercer lugar.
Esta extenuante carrera reúne a 2,400 atletas de alto rendimiento de 38 países y consiste en subir y bajar la montaña más alta de España, con una altitud de 3,555 metros.
Como ha sucedido desde que irrumpió en el atletismo internacional, Lorena acaparó las miradas con su peculiar aspecto, que se diferencia del resto por la sencillez de su equipamiento, muy lejos del calzado y ropa deportiva de última generación que usa la mayoría.
Se trató de la segunda participación de Lorena en la Tenerife Bluetrail.
Dos de sus hermanos, igualmente famosos en el ámbito del ultramaratón, también compitieron con destacados resultados.
Juana Ramírez se ubicó en el séptimo escaño de la categoría 18 a 39 años en la distancia de 67 kilómetros, con un tiempo de 11 horas, 51 minutos y 31 segundos.
Mario Ramírez alcanzó el top ten en la distancia de 102 kilómetros con un tiempo de 16 horas, 31 minutos y 20 segundos.
Muchos han sido los estudios científicos que han abordado la sorprendente habilidad de los rarámuris corriendo. Según Daniel E. Lieberman, profesor de Harvard de biología y evolución, son los huaraches los que con el paso del tiempo les han ayudado a desarrollar su sorprendente resistencia.
“Los tarahumaras que usan huaraches tienen arcos más altos y rígidos que los que usan zapatos modernos con cualidades de confort para el apoyo”, escribió el académico en un artículo que data de 2014, publicado por Journal of Sport and Health Science.
Para otros investigadores se trata de una condición genética que los favoreció desde hace generaciones.
“Fue una sorpresa encontrar en los tarahumaras un enriquecimiento justo en los genes asociados con el desarrollo muscular y la resistencia, lo cual apunta a una constitución genética favorecedora en ese sentido. Éste es un hallazgo muy interesante porque hay pocos ejemplos similares en la literatura mundial y es equiparable a la adaptación a la altura entre los incas y tibetanos”, explicó el doctor Alejandro Garcíarrubio, del Instituto de Biotecnología del campus Morelos de la UNAM.
Sea cual sea la razón de sus “poderes”, los Ramírez, oriundos de Guachochi, Chihuahua, se han convertido en leyendas vivientes del mundo del atletismo.
Rarámuris, los de pies ligeros: