Las relaciones diplomáticas entre México y EE. UU. están mal y se pueden poner peor.
Pocas veces en la larga historia de relaciones bilaterales, la elección presidencial en México había sido tan relevante para Estados Unidos. Las campañas recién iniciaron este fin de semana y los más altos rangos de la administración federal estadounidense ya se manifestaron con una clara preocupación por el posible triunfo del opositor Andrés Manuel López Obrador.
Con una sólida ventaja en todas las encuestas que le dan una probabilidad de hasta el 79 % de imponerse a sus más cercanos perseguidores, Ricardo Anaya del conservador PAN y José Antonio Meade del oficialista PRI, AMLO, como se le conoce popularmente ha sido el principal beneficiario de un desastroso sexenio encabezado por Enrique Peña Nieto.
Peña Nieto deja un gobierno con las peores calificaciones en la historia en materia de corrupción y los muertos por la violencia en el sexenio se cuentan en cientos de miles. Su postura en la relación con el gobierno de Donald Trump tampoco le han sumado bonos.
“México tiene elecciones este año, hay buenos candidatos, otros no tanto, pero de todas formas lidiaremos con eso”, dijo Trump hace un par de semanas en San Diego, cuando supervisó los prototipos del muro fronterizo. Para muchos analistas, el presidente de EE. UU. hizo referencia al exalcalde de la Ciudad de México, claramente percibido como un político antiestadounidense.
López Obrador se identifica con los sectores más populares de México y promueve políticas basadas en los idearios de Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, próceres de tendencia nacionalista.
“Ya no se van a ir a Estados Unidos, porque aquí va a haber trabajo. Van a rogar por trabajadores allá (en EE. UU.)”, prometió el tabasqueño en referencia a los inmigrantes indocumentados y la persecución de la que son objeto en la unión Americana.
En plena renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), AMLO ha prometido revisar la política exterior mexicana y la Reforma Energética, que después de 80 años, permitió a empresas extranjeras como Shell, invertir en México en la industria petrolera.
El Secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, hizo acuse de recibo a estas señales.
“Mi punto de vista es que si no tenemos una conclusión (del TLCAN) más o menos dentro del siguiente mes, es muy probable que se postergue por un rato debido al ciclo electoral”, dijo Ross ante la Cámara Baja.
Habrá que recordarle a Ross que en Estados Unidos ganó un candidato gracias a su plataforma “bastante antimexicana”. Su jefe. https://t.co/hXp1pGaKLt
— Enrique Acevedo (@Enrique_Acevedo) March 24, 2018
Durante la comparecencia donde trató el momento que viven las negociaciones del acuerdo vigente desde 1994, lanzó una advertencia: “en México como saben, hay un candidato que está compitiendo con una plataforma bastante antiestadounidense”.
Días antes, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, también calificó a AMLO como un riesgo económico para los intereses nacionales.
“Hay mucha gente que cree que en algunas circunstancias, y las puedo discutir, es más un problema de outsourcing (llevarse empleos fuera de EU). Es una situación en la que alguien dice ‘quiero mover una planta de Texas para ponerla en México’ y cuando vaya allá no quiero tomar el riesgo político de que AMLO vaya a ganar en México y modifique mi negocio”, expresó el funcionario que encabeza las negociaciones del TLCAN con México y Canadá.
López Obrador no ha amenazado explícitamente la existencia del TLCAN, pero igual que en otros ámbitos, ha prometido que priorizará los intereses de la mayoría de los mexicanos.
Este lunes, Trump ha vuelto a arremeter en contra de México mezclando la renegociación del TLCAN con temas de seguridad fronteriza e inmigración.
“México está haciendo una fortuna con el TLCAN… Ellos tienen que hacer más duras leyes fronterizas… Con todo el dinero que están haciendo de EE. UU., esperamos que puedan detener a la gente que está viniendo a nuestro país”.
Mexico is making a fortune on NAFTA…They have very strong border laws – ours are pathetic. With all of the money they make from the U.S., hopefully they will stop people from coming through their country and into ours, at least until Congress changes our immigration laws!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 2, 2018
“México tiene el poder absoluto de detener esas caravanas (caravana inmigrante) que está viniendo a nuestro país… ellos deben de detenerlos”.
Mexico has the absolute power not to let these large “Caravans” of people enter their country. They must stop them at their Northern Border, which they can do because their border laws work, not allow them to pass through into our country, which has no effective border laws…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 2, 2018
Aunque siempre ha evitado la confrontación, y ha asegurado de manera prudente que “convencerá” a Trump para que termine con su animosidad hacia México y la perorata de que ese país pagará por el muro fronterizo, AMLO inició su campaña respondiendo de forma contundente a Trump que “México no será piñata de nadie“.
Desde la fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua, donde comenzó su campaña presidencial de manera oficial este domingo, el tabasqueño hizo acuse de recibo de los agresivos tuits de Trump.
“Vamos a ser muy respetuosos del Gobierno de Estados Unidos pero vamos también a exigir respeto a los mexicanos. Ni México ni su pueblo van a ser piñata de ningún gobierno extranjero”, expresó.
Con decenas de miles de mexicanos en el extranjero habilitados para votar, el probable triunfo de AMLO no solo preocupa en Estados Unidos, sino que podría decidirse aquí.
Información de cómo votar en las elecciones en México desde Estados Unidos, aquí.