El peor gobernador de Texas en décadas es una vil imitación de Trump.
Por: Omar Porcayo
Greg Abbott pasará a la historia como el gobernador que logró partir por la mitad a Texas. El estado más grande de la Unión Americana se encuentra librando una auténtica guerra civil en los tribunales por la ley antiinmigrante SB4 que aprobó el Congreso Estatal y validó el político de 59 años.
Las ciudades de Austin, San Antonio, Houston, El Paso y próximamente Dallas, se han erigido como bastiones para defender la libertad y los derechos humanos de millones de inmigrantes de la embestida con la que amenaza la legislación conocida como “muéstrame tus papeles”.
Pero el nefasto legado que Abbott ha construido en solo dos años como gobernador, no se restringe al tema migratorio. Es mucho más grande y podría convertirlo en el peor gobernador en décadas. Alineado al ala más conservadora del Partido Republicano, este ex fiscal estatal actúa más por cuestiones dogmáticas que por vocación de servicio público.
Si te parece lamentable y algo familiar es porque Abbott tiene mucho en común con el actual presidente, Donald Trump.
1. Traiciona y no tiene palabra… igual que Trump.
En 2015 Abbott le pedía hasta a su madrina que apareciera en televisión hablando español pidiendo el voto de la comunidad latina, pero dos años después aprobó una ley con sesgo racial, que da poderes a la policía para preguntar el estatus migratorio a cualquier detenido tan solo por su apariencia.
2. Daña la economía.
Impulsando una agenda antiinmigrante como Trump, ha agravado la escasez de mano de obra latina, dañando a la industria de la construcción y la agropecuaria.
“Bajo su tutela, la economía de Texas ha caído del tercer al vigésimoprimer lugar. Sin duda. Está demasiado ocupado dividiendo a la gente como para mejorar la economía estatal”, aseguró el representante Julián Castro en mayo.
Under his watch the Texas economy has fallen from 3rd to 21st. No wonder. He's too busy dividing people to improve the state's economy. https://t.co/VMUeOkrZFO
— Julián Castro (@JulianCastro) May 8, 2017
3. Es vengativo:
Empecinado con obligar a las policías locales a cooperar con el Servicio de Inmigración y Aduanas, retiró más de 1.5 millones de dólares en fondos al condado de Travis, en un acto de venganza por sus políticas santuario. Dicho presupuesto se destinaría a la oficina de la sheriff Sally Hernández, encargada de la seguridad de ciudades tan importantes como Austin.
4. Pone apodos y amenaza:
Como un vil imitador de Donald Trump, Abbott utiliza apodos para menoscabar a la gente cuando los argumentos se le agotan. A la sheriff de Travis la llama en público Sally “Sanctuary”, por su negativa a ayudar a ICE a separar familias.
También “bromea” con disparar a periodistas.
5. Se opone a la prevención de abuso sexual:
El gobernador vetó 50 proyectos de ley entre las que había importantes iniciativas para que los jóvenes previnieran abuso sexual.
6. Igual que Trump, es enemigo del medio ambiente
Recientemente eliminó un programa que ayudaba a los texanos a sustituir automóviles antiguos para mejorar la calidad ambiental en el estado.
7. Adora las pistolas:
Redujo el impuesto por portación de armas, como si hicieran falta pistolas en las calles de Estados Unidos. ¡Quiere a todos con sus rifles en la mano!
8. Cree en los muros.
La “cereza del pastel”. Igual que Trump, también está muy interesado en levantar una pared millonaria en la frontera con México, a pesar de que ese país es el socio comercial número uno del estado.
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