Los remedios caseros de los que tanto habla tu abuela, y que realmente hacen perder peso.
Por: Grethel Delgado
¿Recuerdas que tu abuela te aconsejaba tomar agua con zumo de limón? No era capricho, te estaba transmitiendo sus mejores trucos para adelgazar o mantener la línea.
¿Un poco gordita?
Las latinas somos algo rellenitas, en general, y eso no está mal. Nuestra vida podría resumirse así: no nos podemos aguantar ante un delicioso plato, sobre todo si se trata de un taco.
Y una vez que lo terminamos, sentimos culpa. Comenzamos a castigarnos y arrepentidas prometemos que no se repetirá. Pero… la historia continúa.
Tranquila, con la ayuda de algunos remedios caseros y naturales, podemos decirle adiós a esos rollitos. Así que no te limites ni sufras cuando se te haga la boca agua frente a un suculento plato. Olvida las pastillas y las dietas estrictas, pues aquí todo es natural y no hay razón para pasar hambre.He aquí 5 trucos legendarios que te ayudarán a mantener la línea.
1. Limonada
Si se bebe en ayuno, la limonada ayuda a limpiar el hígado, órgano encargado de acelerar el metabolismo y quemar las grasas. No lo endulces con azúcar, puedes usar miel.
2. Nopal
Prepara un licuado de nopal junto al zumo de limón y de naranja, piña, una rama de perejil y pepino. Bebe ese licuado antes de las comidas si quieres perder entre 2 y 4 libras semanales. La potente mezcla te limpiará y ayudará a eliminar las grasas.
3. Ajo
Para ayudar a que nuestra digestión sea más eficiente, en días alternos podemos comernos un diente de ajo. Se acompaña con un vaso de agua. Bueno, el aliento estará fuerte, pero los resultados bien valen la pena.
4. Aceite de pescado
Gracias a la gran cantidad de omega-3, una cucharada de aceite de pescado al día combate la grasa. Este aceite lucha contra la grasa, en particular esa que se acumula en nuestra cintura. Si no quieres tomar cápsulas, puedes ingerir pescados con gran cantidad de omega-3 como el atún y el salmón.
¿Qué tal esta sugerencia con atún?
5. Té de jengibre
Excelente para la digestión y para disolver las grasas que suelen estancarse en los lugares menos deseados. Al aumentar la temperatura corporal, la quema de grasas es muy rápida. Lo puedes preparar con miel y limón y puedes tomarlo en la mañana o en la noche.
Esta noche puedes empezar con uno de ellos. Solo elige el que más te agrade, ¡y a ver los resultados!
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