Mientras algunos veteranos provenientes de México han sido deportados y luchan por regresar a la nación por la que pelearon, otras iniciativas les brindan el honor que se merecen. Incluso obsequiándoles una casa.
Por: Omar Porcayo
Alexis Jacquez Gamez nació en México, pero emigró de niño a los Estados Unidos. Adoptó a esa nación como su hogar y decidió protegerla con su vida.
Gamez se unió al ejército en 2002 después de salir de la preparatoria. Fue desplegado en varias ocasiones a zonas de conflicto en Medio Oriente donde fue herido en un acto heroico al tratar de salvar a compañeros de un explosivo en Irak.
Recibió los más altos reconocimientos al valor como el Corazón Púrpura y la Medalla Expedicionaria de la Guerra Global contra el terrorismo. Le otorgaron su baja médica en 2011, pero las secuelas de su servicio son permanentes, pues sufre de convulsiones frecuentes e intempestivas.
Después de su servicio se encontró con la problemática de muchos veteranos: dificultades económicas, de salud y la falta de un hogar propio. Junto a su esposa Mariana luchó por darle la estabilidad que requieren a sus tres hijos de 8, 3 y un año.
Afortunadamente la iniciativa Building Homes for Heroes (Construyendo Casas para Héroes) en conjunto con Chase Bank le entregó su casa libre de hipoteca en Sun City, Arizona.
“Me mudé tantas veces”, dijo Gamez al recibir las llaves de su casa el pasado martes según reporta AZ Central.
“Esto realmente me ayudará a enfocarme en mi salud y a no estar preocupado por a dónde vamos a ir cuando termina el arrendamiento”, agregó.
La iniciativa ha entregado 105 casas a héroes de guerra que verdaderamente necesitaban el apoyo tras su servicio, entre ellos hay más de 15 hispanos. El objetivo de este proyecto que recibe donativos y voluntarios es llegar a los 1,000 hogares entregados.
“Realmente necesitábamos un lugar así de pacífico. Él aún tiene reacciones traumáticas a sonidos que le recuerdan a la guerra”, dijo conmovida su esposa Mariana.
En 2015 este proyecto entregó una casa al especialista Hugo Gonzalez, un hispano que quedó ciego después de también ser herido en Irak.
En la otra cara de la moneda están los cientos de veteranos que a pesar de su servicio fueron deportados a México. Este pendiente de la nación ha sido reclamado por activistas que aseguran que no se puede castigar dos veces a una persona por un delito. Todos los expulsados del país habían cumplido ya su sentencia por alguna infracción.
Familiares, amigos y activistas aseguran que varios de ellos cometieron ilícitos porque no contaron con el apoyo para superar los traumas y dificultades posguerra.
Gamez es un claro ejemplo de la aportación de los inmigrantes a la nación y lo necesario que es el apoyo de la comunidad. Sin recelo por sus heridas, se siente orgulloso y agradecido por la oportunidad de servir.
“Esto es algo de lo maravilloso que nos ha otorgado este país”, concluyó este mexicano que nos llena de orgullo.
Para saber más del tema: #BringBackOurBoys: 239 militares sirvieron al país, pero fueron deportados.
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