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#Racistas: “No volveremos porque el dueño es mexicano”, amenazan clientes a restaurante

Si esta pareja racista e ignorante no quiere tener nada que ver con mexicanos en restaurantes, entonces tendrán que cenar para siempre en casa.

En un nuevo episodio de discriminación y fanatismo, una pareja estadounidense dejó un horrible recado en un restaurante de San Antonio, Texas, que ha indignado a nuestra comunidad.

“La comida era deliciosa y el servicio atento, sin embargo, el dueño es mexicano. No volveremos”, escribieron en un recado que los empleados del restaurante italiano Di Frabo encontraron a la hora del almuerzo el pasado viernes.

Para colmo, los clientes que se escudaron en el anonimato, parafrasearon al presidente  Donald Trump y su eslogan que se ha convertido en la bandera de sus políticas antiinmigrantes, “Estados Unidos primero”.

“Algo así es como una cachetada”, dijo a News 4 de San Antonio el mexicano Fernando Franco, dueño del local de comida italiana.

Franco es originario de la Ciudad de México y gracias a una visa de inversionista, hace cinco años estableció con éxito su local, dando empleo a varios estadounidenses.

“Nunca hemos tenido problemas, de hecho abrimos más restaurantes… seguiremos trabajando con empeño, creo que no toda la gente es como ellos”, se esperanzó.

Lo cierto es que estas agresiones están basadas en una profunda ignorancia de la constitución actual de los Estados Unidos y la industria. Si estas personas en verdad estuvieran decididas a no comer en ningún restaurante en el que intervienen mexicanos, o a consumir productos 100 % estadounidenses, simplemente morirían de hambre.

Un restaurante de Brooklyn sintetizó la importancia de los inmigrantes en la industria restaurantera de los Estados Unidos, con un mensaje en todos los recibos que extiende a sus comensales.

“Los inmigrantes hacen a Estados Unidos grandioso (también cocinan tu comida y te atendieron hoy)”, recuerda el restaurante Kiwiana de Nueva York.

Afortunadamente se ha despertado en muchos gremios el sentimiento de dignidad y resistencia en contra de la administración Trump, decidida a mermar los derechos de las minorías y los inmigrantes sin autorización. Cientos de restaurantes a lo largo de Estados Unidos se están declarando “santuario”.

Al igual que varias ciudades, iglesias o universidades, hay locales donde se procura el respeto y la protección a los clientes y trabajadores inmigrantes.

“Lo primero que hice luego de que Trump ganó la elección, fue juntar al equipo –la mayoría son de Puebla, México– para dejarles saber que somos una familia y tenían nuestro respaldo”, dijo a The Guardian Francis Cretarola dueño del restaurante Le Virtu, de Filadelfia

Al igual que otros activistas, Cretarola inició un plan para recaudar fondos en sus restaurantes para ayudar a los inmigrantes indocumentados a través de La Alianza Popular por los derechos de los trabajadores indocumentados (PAUWR, por sus siglas en inglés).

Y es que los inmigrantes mexicanos son pilar de una industria que deja millones de dólares al año. De acuerdo con Saru Jayaraman, investigador de la Universidad de California, los restaurantes son el más grande empleador de inmigrantes documentados e indocumentados en el país, y el segundo más grande empleador de la iniciativa privada en general.

Así que le tenemos noticias a la “bonita” pareja del recado racista: si tienen palabra, no los volveremos a ver en un restaurante de los Estados Unidos, nunca.