EE. UU. arrebató Texas a México, pero parece que ahora la recuperaron.
La expansión de la comunidad latina en Texas ha sido impresionante y ya tiene fecha para consolidarse: 2022. En ese año los hispanos serán mayoría como el principal grupo demográfico del estado más grande de los Estados Unidos.
De acuerdo con el censo, los latinos de mayoría abrumadoramente mexicana, representan más de la mitad del crecimiento poblacional en el estado de la estrella solitaria, pasando de 9.7 millones en 2010 a 11.1 millones en 2017. En el mismo período la población blanca creció solo en 458,000 individuos.
La tasa de incremento demográfico latino en Texas supera a la de California, aunque en el estado dorado los latinos se convirtieron en mayoría desde el 2015.
De esta forma los hispanos representarían la mayoría en las dos más grandes economías de la Unión Americana. Los mismos indicadores señalan que en 2050 el país será de “minorías”, siendo los hispanos el mayor grupo.
Es esta circunstancia la que ha provocado un latigazo desesperado de la estructura republicana por frenar políticamente a los latinos, temerosos de que el cambio demográfico también implique un cambio de partido. Los demócratas no ganan en Texas desde 1994, pero esa situación podría cambiar en el futuro cercano.
La redistribución que hizo la legislatura de los distritos electorales en Texas tenía la misión de menoscabar el voto latino, aunque la Corte Suprema ha rechazado dolo en su última resolución.
A pesar de ello, surgen para las próximas elecciones candidatos competitivos en puestos que antes hubieran sido inalcanzables. Es el caso de Beto O’Rourke, quien ha puesto en predicamentos la elección del senador Ted Cruz, con una plataforma abiertamente proinmigrantes e hispana.
En el rubro de las votaciones por la gubernatura la situación luce más complicada aunque no imposible. Greg Abbott busca reelegirse y para ello enfrentará a Lupe Valdez. Aunque la ex sheriff de Dallas no goza de la mayor popularidad, al actual gobernador le puede pesar la aprobación de la ley SB4, mejor conocida como ley “muéstrame tus papeles”, especialmente perjudicial para la comunidad latina.