El escenario para esta reunión musical es poco común. Con una valla metálica de por medio, decenas de mexicanos celebran en ambos lados de la frontera una fiesta jarocha con un fuerte mensaje político.
Este sábado, como ha ocurrido año con año desde 2008, músicos mexicanos se dieron cita en el llamado “Friendship Park”, en el límite entre San Diego y Tijuana, para cantarle unos cuantos versos a gente que por desgracia tiene la misma mentalidad obtusa que Donald Trump. A cada lado de la cerca vigilada por las autoridades, el son jarocho le dio vida al emblemático “Fandango Fronterizo”: un acto de resistencia política ante el muro que separa a México de Estados Unidos.
Lee la historia completa, en inglés, en The New York Times >>>>>>
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