El cineasta mexicano recibió un reconocimiento por su trayectoria, y para celebrar su gran logro decidió cantarles a los europeos que él sigue siendo el rey.
Guillermo Del Toro, director de “El laberinto del fauno” y “El espinazo del diablo”, reveló una placa conmemorativa con su nombre en el Muro de los Cineastas, en Francia, y se convirtió en el primer mexicano que logra grabar su nombre en el monumento que está ubicado en el lugar exacto en donde los hermanos Lumière grabaron la primera escena de cine de toda la historia.
Cuando destapó la placa, el director originario de Guadalajara agradeció a los franceses en su idioma con un simple “Merci beaucoup”. Pero después, inspirado por el mariachi que estaba a su lado, le entró el sentimiento mexicano. Así que tomó el micrófono, afinó la garganta y comenzó a cantar “El Rey”.
Quienes estaban ahí, incluido su amigo Alfonso Cuarón, se quedaron muy sorprendidos al ver que el cineasta no canta mal las rancheras (o por lo menos se las sabe).
Y ya que andaba entonado, se siguió con otras dos canciones, haciendo dueto con el mariachi.
La entrega de la placa era parte de las actividades del Festival de Cine Lumière, que en este año había hecho una retrospectiva sobre las películas del director mexicano. Y el organizador del festival, Therry Frémaux, dijo que la presencia de Del Toro servía para reconocer la importancia de los mexicanos en el mundo cinematográfico.
Por su parte, Guillermo confesó a la Radio Internacional Francesa que se sentía muy emocionado, porque para él poder ir a Lyon era como ir a Belén, a ver el lugar donde nació el cine. Y si sus declaraciones no bastaron para probar su emoción sus canciones sí lo hicieron.
¡Ay, ay, ay, Guillermo!
En la inauguración del Festival Lumière, @RealGDT se lanza por mariachi mientras lo filman.. ¡Michael Mann y Vincent Lindon! [vía @cloneweb] pic.twitter.com/zlLPH9q9ZZ
— SO FILM Esp (@SOFILMEsp) October 16, 2017
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