Los abogados de "El Chapo" podrían demandar a las productoras de una serie que pretende contar la vida del capo mexicano si no le pagan derechos de autor.
Por: Sonia Ramírez
Tras el éxito de la primera temporada de “Narcos” –que cuenta aspectos de la vida del infame Pablo Escobar–, a Netflix se le ocurrió que sería buena idea seguir apostándole a las leyendas del narcotráfico. La opción más lógica era contar entonces una historia sobre el capo más grande de años recientes, “El Chapo” Guzmán. Lo que quizá no tomó en cuenta la empresa de entretenimiento, es que el ahora preso líder del Cártel de Sinaloa, tiene la sartén por el mango cuando se trata de su imagen comercial.
Netflix y Univision Story House presentaron el primer teaser de la serie dramática el miércoles basada en la vida de Joaquín Guzmán Loera, que llevará por título precisamente el sobrenombre del narcotraficante. En teoría, “El Chapo” se estrenará en la plataforma de streaming en 2017 –eso si antes no lo impiden los abogados del otrora criminal más buscado del mundo.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, el abogado Andrés Granados afirmó que las cadenas productoras del proyecto tienen que pagar por los derechos de usar el nombre y apodo de su cliente, “El Chapo”. Pero como esto no es más que un negocio, el abogado indicó también que con mucho gusto Guzmán estaría dispuesto a brindarles la información necesaria para que mejoren su guion… si logran llegarle al precio. Oh, sí, con una paga justa, el capo coopera.
Aunque hasta el momento no se ha pronunciado al respecto, quien también podría negociar con las cadenas productoras es la actriz mexicana Kate del Castillo, pues es ella quien actualmente cuenta con los derechos para contar la historia de su paisano. 
En este juego del estrellato nada se ha dejado al azar. Emma Coronel, última esposa de Guzmán, así como Alejandrina Salazar y Giselle Guzmán Salazar, primera esposa e hija del capo, respectivamente, registraron en 2011 el alias “El Chapo” para que fuera utilizado en la fabricación y venta de diversos productos con la imagen del narcotraficante. De acuerdo con Animal Político, la vigencia de esta concesión se extiende hasta el año 2020. Money talks, baby.
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