Desde que se tiñó el pelo de rubio, Shakira dio un vuelco a su carrera. También bajó de peso y aprendió a mover las caderas.
Por: Oso Oseguera
“Me gusta ser rubia porque siento que es un tono que aporta mucha luminosidad a mis actuaciones en vivo y hace que mi cara destaque más. Cuando llevaba mi cabello negro tenía un aire demasiado gótico”, confesó la colombiana a Terra.
En tono con la obsesión del cabello, este fin de semana Shakira hizo referencia al parecido de su hijo mayor, Sasha, con su padre –Gerard Piqué, el futbolista del Barcelona–, e hizo un fotomontaje en Instagram.
Shakira escribió sobre la foto: “Sasha tiene el mismo pelo que su padre”.
Un par de días antes, a Shakira la atormentaba la duda del color de su cabello. Así que acudió a una estética para un retoque de tinte rubio, y publicó una foto en plena sesión:
“Ser o no ser (rubia). ¡He ahí la cuestión!”, escribió la cantante.
No hay duda, el mercado la prefiere rubia. Aunque en 1994 la colombiana lucía pelo negro y algunos kilitos extras, se hizo acreedora al premio “El mejor trasero”, según una revista del país andino. Desde 2001, Shakira se volvió rubia y todo lo que la cantante baila y toca se vuelve oro.
René de Calle 13 le dedicó estas líneas en la canción “Gordita“:
“Shaki, tú estás bien bonita
Aunque también me gustabas cuando estabas más gordita
Con el pelito negrito, y la cara redondita
Así, medio rockerita”.
¿Tú cómo la prefieres?
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